"Echaba de menos la suite". Este es el irónico mensaje que acompaña a la imagen de un colchón de 80 centímetros tirado en el suelo de una sala de extracción de sangre en un centro de salud de la Comunidad Valenciana. Lo envía un médico del Centro de Salud Santa Pola, en Alicante, y el destinatario es el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV), que lleva meses litigando con la Consejería de Sanidad para mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios. Según ha podido saber Vozpópuli, la organización sindical está ultimando una denuncia ante la Inspección de Trabajo tras unas negociaciones que consideran un "insulto" e "infructuosas".

El caso de Santa Pola no es el único. Ocurre en Oropesa del Mar, donde otros médicos han denunciado que los colchones para descansar durante los días de guardia están tirados en el suelo de los almacenes del centro de salud. Pero también en Paterna, Burriana, Mutxamel, Babel... Diversos doctores han hecho llegar al CESM las condiciones de las zonas de descanso que les brindan las autoridades de su comunidad con distintas fotografías. "Son tercermundistas", denuncia el sindicato.

La entidad está peleando para que la mayor parte de sus reivindicaciones sean satisfechas. Hay reclamos genéricos, pero también específicos para la castigada Atención Primaria y, en particular, para la continuada. Además de solicitar áreas de descanso "dignas e individualizadas, adecuadas a la normativa vigente", la entidad pide que se aumente el pago de las horas de guardia presencial obligatoria al 150% de la hora ordinaria y la hora de guardia presencial voluntaria al 200% de la hora ordinaria.

Asimismo, los médicos exigen un número de médicos en los PAC que corresponda a la carga de trabajo y el derecho a la exención de guardias a partir de los 46 años, sin limitaciones. También reclaman el reconocimiento del derecho a realizar módulos compensatorios a todo el personal que alcance la exención de guardias por edad a partir de la citada edad.

Los médicos cargan contra los "infracontratos"

Los profesionales de la Medicina en la región gobernada por Ximo Puig piden acabar con los "infracontratos" de atención continuada, reconociendo a los trabajadores que ejerzan exclusivamente en los PAC, y contratos estables con los mismos derechos que el resto de profesionales de Atención Primaria.

Desde la organización solicitan que se cumpla estrictamente el Decreto 137/2003 de 18 de julio, respecto de la distribución de jornada en mañana y tarde, desterrando modificaciones horarias que impliquen deslizamientos de inicio y finalización de jornada, la cual se establece desde las 8.00 hasta las 15.00 horas y desde las 14.00 hasta las 21.00 horas, con las excepciones que se establecen sobre el deslizamiento establecido en el artículo 9 de dicha norma.

Asimismo, consideran que se debe establecer un sistema de triaje para toda la demanda solicitada sin cita previa a cargo del personal de enfermería y hacerlo extensivo a las urgencias extra hospitalarias. Por otro lado, piden equiparar las jefaturas de zona básica de salud a la jefatura de servicio hospitalario, con acceso a dicha jefatura por mérito y concurso, no por designación directa.

"Preacuerdo verbal" en Madrid

El malestar de los médicos es extensible a toda España. Sin embargo, en este momento es Ximo Puig el único presidente autonómico en conflicto con el sector, que amenaza con sucesivas huelgas. Ello, porque la Consejería de Sanidad madrileña, que también estaba en conflicto, ha llegado a un "preacuerdo verbal" con el comité de huelga de los médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria de la región. Eso sí, tras la decimocuarta reunión.

Los facultativos valencianos, en cambio, continúan en pie de guerra y llevarán a cabo otra huelga el próximo 3 de abril, además de una serie de concentraciones ante las direcciones territoriales de la sanidad valenciana en Alicante, Castellón y Valencia.

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