España

Caso de las gemelas de Sallent: el colegio reconoce el acoso y estudia cómo sancionar a los alumnos

El Instituto Llobregat de Sallent ha reconocido este lunes a un grupo de padres que las gemelas de Sallent eran acosadas pero aún no ha sancionado a los alumnos que perpetraban estas acciones

  • La imagen de las gemelas que sufrieron acoso y se suicidaron en Sallent

La presión ha surtido efecto. El Instituto Llobregat de Sallent ha terminado reconociendo que las gemelas que se tiraron por la ventana de un tercer piso recibieron acoso por un grupo de jóvenes. "Sudacas, las argentinas o Alana fuera" eran algunos de los términos con los que se referían al menor, que ahora se llamaba Iván, y a Leila. El centro educativo aún no ha tomado ninguna medida contra estos alumnos que hicieron la vida imposible a las dos menores.

Un grupo de una treintena de padres ha accedido a las instalaciones del Instituto Llobregat de Sallent para exigir explicaciones a la dirección del centro. Tanto el inspector del Departamento de Educación como el director del centro han reconocido a las familias que la investigación apuntaba a que las gemelas habían sufrido acoso en el instituto. Cursaban 1º de la ESO. El acoso a las menores venía de antes, también lo sufrieron en la escuela Torres Amat, donde estudiaron los últimos dos cursos de primaria.

Detrás de este bullying estaba un grupo de alumnos, conocidos por el entorno del centro, que aún no han sido sancionados. Los menores del instituto acosaban a las dos menores por su acento argentino, las llamaban "sudacas", y también con Alana que quería llamarse Iván. "Le llamaban Ivana", confesó una de las familiares del joven a Antena 3. El centro se ha comprometido con los padres a que iban a investigar a los que más se "cebaban" con ellas. El director ha alegado que desconocía la dimensión del acoso que sufrían. Según el testimonio de una amiga suya, los profesores le echaban la culpa a él cuando sufría el acoso por parte de los compañeros.

Reunión con los padres de los acosadores

Los padres de las gemelas habían acudido en reiteradas ocasiones al instituto para advertir el bullying que sufrían las jóvenes. No se los tomaron suficientemente en serio. También llegaron a mantener contacto y reuniones con los padres de los niños que estaban generando el acoso. Tampoco surtió efecto.

Los servicios sociales estaban informados de la situación y las menores recibían ayuda psicológica. Solo llegaron a tener una cita. Precisamente el día que se tiraron por la ventana tenían cita. El altar en honor a las gemelas fue atacado este domingo. Un grupo de personas inscribió el lema "okupas" en el cartel que contenía imágenes y palabras de recuerdo para las menores.

"Abuelo quiero volver a Mar de Plata", llegó a decir días antes Iván. Dejaron dos cartas de despedida. En ambas pedían perdón a sus padres. Iván hablaba del dolor que sentía por la situación de presión que vivía. Su hermana, que sigue con vida en el hospital, compartió y entendió su dolor: "No la voy a dejar sola".

"No la voy a dejar sola"

"Perdónenme, voy a acompañar a mi hermanita, no la voy a dejar sola en eso. Pero yo quiero vivir", dejó por escrito Leila. Gustavo Lima, el abuelo de las menores, reveló su contenido a los medios argentinos que siguen la tragedia que se vivió esta semana en Sallent. Su familiar también desveló que Iván reflejó en la misiva de despedida el dolor que le estaba produciendo su cambio de sexo. "Disculpad a todos, ustedes saben lo que yo amo a mi hermana. La voy a acompañar a donde ella quiere".

Precisamente, Iván llamó hace semanas a su familia, que son marplatenses. "Abuelo quiero volver", le manifestó por todo el acoso que estaba sufriendo. La familia de las gemelas se trasladaron a España en 2019. Buscaban una vida mejor pero la pandemia frenó sus aspiraciones. En los últimos tiempos pasaban una mejor situación gracias a que la madre había conseguido trabajo como camarera.

Días antes de la tragedia el abuelo habló con su hijo, el padre de las niñas: "Papá vamos a hacer lo que quería Alana", señaló. Ahora el progenitor de las menores sigue en estado de shock: "Mi hijo vivió toda esa película de terror y nos va contando de a poco como puede”, señaló Gustavo.

"Tomó la decisión y Leila la acompañó"

El padre confesó a los abuelos que Iván y Leila sufrían acoso en el colegio por su nacionalidad. "Alana también porque quería ser niño", reveló su abuelo. Sus abuelos se han quejado a los medios locales que en la escuela "no hacían nada" ante esta situación. "Venía sufriendo. tomó la decisión y Leila la acompañó. Mi hijo no puede entender como en su cabecita tomaron esta decisión", dijo la abuela de las gemelas.

"Cuando cayó, ella puso las manitas para abajo y se aferró a la vida. Alanita quería morir y murió en el acto", lamentó la anciana. Por su parte, Leila se encuentra "luchando por su vida". Tiene los brazos rotos y la mandíbula partida. Golpes en la cara y un pulmón comprometido. En 72 horas los médicos tienen que volver a valorar si la pueden operar. No se teme por su vida.

"Amor no les faltaba"

"Te has ganado el cielo, pequeña. Justicia". Son los textos de homenaje que han dejado sus amigos y conocidos en el lugar donde sucedió la tragedia. Fuentes de su entorno han relatado a Vozpópuli que "cada día llegaban llorando del colegio". Explican que sus padres solicitaron dos colegios anteriores a éste pero fueron rechazados. En un primer momento comenzaron las burlas por su habla argentina. Después pasó a mayores. Los Mossos investigan todos los frentes abiertos en torno a esta familia. 

"Los padres son unas excelentes personas, charlaban de todos los temas y amor no les faltaba. Las nenas sufrían de bullying en el colegio por su acento argentino y a una por su sexualidad". Son las declaraciones de la tía de las gemelas. El entorno de los padres han solicitado ayuda para poder pagar los viajes de la familia para su vuelta a Argentina.

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