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Muere Amancio Amaro, leyenda y presidente de honor del Real Madrid

En octubre del año pasado, Amaro fue nombrado como presidente de Honor del Real Madrid en sustitución de Paco Gento, fallecido el pasado mes de enero

El exfutbolista Amancio Amaro, leyenda del Real Madrid y el que fuera presidente de honor del club blanco ha muerto a los 83 años este martes. Amaro Valera nació en 1939 en La Coruña y fue jugador y entrenador del Real Madrid. En octubre del año pasado, Amaro fue nombrado como presidente de Honor del Real Madrid en sustitución de Paco Gento, fallecido el pasado mes de enero, tal y como ratificó la Asamblea General Extraordinaria del club.

El gallego llegó al conjunto madridista en 1962 y estuvo hasta 1976, formando parte del famoso equipo 'Ye-ye' que conquistó en 1966 la sexta Copa de Europa, en la que marcó el 1-1 de la final ante el Partizán. Además, ganó otros doce títulos más, repartidos entre nueve Ligas y tres Copas. "Por lo que represente y la difusión de valores en toda su trayectoria, Amancio es uno de los mejores jugadores de nuestra historia y uno de los mejores extremos del fútbol mundial. Fue compañero de Paco Gento en la final de la Copa de Europa de 1966 y Paco, y por supuesto Alfredo di Stéfano, estarán orgullosos. Te has ganado el cariño de todos los que amamos este club y el respeto y la admiración de todos los aficionados", celebró Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.

Por su parte, Amancio Amaro, cuyo nombramiento salió con 1.458 votos a favor, aseguró estar "muy emocionado". "Es un honor este nombramiento y quisiera expresar con palabras lo que siento y supone para mí, pero sólo puedo darles a todos las gracias", indicó emocionado en aquel entonces el gallego.

"Mis queridos compañeros Paco y Alfredo fueron mis predecesores y es un honor ocupar este cargo, pero lo que hacemos en representación de todos los jugadores que intentamos ayudar a que este equipo sea el más grande porque por encima de cualquier nombre está el equipo y esa es su grandeza", añadió. El que fuera también campeón de Europa con la selección española en 1964 recibió con mucho gusto el nombramiento, diciendo que era el "broche soñado" a su carrera. "Con la misma humildad con la que llegué espero estar a la altura de este cargo con el que me han honrado", sentenció.

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