El PP no puede ocultar, ni de puertas para dentro ni públicamente, su decepción por la designación de Cándido Conde-Pumpido como nuevo presidente del TC. Antes de la designación de magistrados al Constitucional por parte del CGPJ, en Génova se resignaban a que el candidato favorito de Moncloa accediera al cargo, pero la llegada al Tribunal de María Luisa Segoviano hizo confiar al partido en una victoria de María Luisa Balaguer. La jurista progresista no tiene precisamente el perfil tipo de los populares, pero, al menos, "no es sanchista".
Así lo reconocen a Vozpópuli parlamentarios del PP con asiento en las comisiones de Justicia del Congreso y del Senado, y que siguieron con atención la votación al TC: "Balaguer es progresista, marxista, comunista, y todos los 'ista' imaginables, pero al menos no está dirigida por Félix Bolaños como Conde-Pumpido".
Las mismas fuentes admiten que el pasado mes de octubre, en plenas negociaciones entre el Gobierno y el PP para la renovación del CGPJ, en el partido se asumía que la elección de Pumpido era inevitable "con el TC de entonces". No obstante, la decisión del Consejo General del Poder Judicial de designar a César Tolosa y, sobre todo, a María Luisa Segoviano, "daba opciones a Balaguer".
Los populares esperaban que el voto particular de Conde-Pumpido en contra del fallo que consideraba inconstitucional el estado de alarma, en el que calificaba de "jueces de salón" a sus propios compañeros, hiciera mecha y la balanza se pudiera inclinar en una María Luisa Balaguer que no ocultó su enfado con ese escrito. No obstante, el apoyo mayoritario del bloque progresista al exfiscal general del Estado echó por tierra ese escenario.
Los diputados y senadores del PP contactados admiten que Balaguer tampoco es del agrado del partido, pero consideran que su designación hubiera supuesto un mal menor: "Ya ha demostrado que, a diferencia de Pumpido, no sigue al dictado las instrucciones de Moncloa".
El TC, una "institución debilitada"
Desde la dirección nacional del partido, por su parte, lamentan que el TC, a día de hoy, es "una institución también debilitada por los efectos del sanchismo" y, por tanto, "comprendemos que entre la opinión pública puedan suscitarse dudas acerca de su independencia".
Estas fuentes destacan que "ya era inédito que dos ex miembros del Gobierno en ejercicio -un ministro y una alto cargo- pasasen a formar parte del TC nombrados por el mismo Gobierno que les designó para sus anteriores funciones" y, por ello, el PP espera que "el TC pueda blindar su actuación ordinaria de la voracidad institucional demostrada por el Gobierno a lo largo de la legislatura colocando a dedo a militantes y simpatizantes socialistas al frente de instituciones".
En el PP destacan además que, de nuevo, el Ejecutivo de Sánchez actúa saltándose consensos respetados hasta ahora por los gobiernos de diferente signo político anteriores a este: "Tras conocer los nombramientos no podemos más que lamentar que se haya tensionado de nuevo el procedimiento que se venía siguiendo hasta ahora por el que la Vicepresidencia del Alto Tribunal recaía en alguno de los miembros que forman parte de una corriente doctrinal distinta a la del presidente".
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J
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Ver la indignación del PP en relación a la justicia y el grado máximo de corrupción y politización en que se encuentra, me da tanto asco que lo único que puedo decir a ese partido podrido es que si está así es gracias a él también, que han mojado de esa salsa de corrupción y politización del poder judicial. Nunca se ha podido afirmar con tanta razón que sólo hay un partido político PPSOE/UP/BILDU/BNG/ER, ... Gracias al pp estamos así. De la izquierda me espero todo lo peor, pero que la derecha haga lo mismo es lo que jamás me imaginé.