Correos quiere saber cuál es el "impacto social" de los servicios que ofrece en sus oficinas para tratar de incrementar sus ingresos. En concreto, la compañía pública de mensajería ha lanzado una licitación para contratar un servicio de asistencia técnica que mida este impacto y que proponga después cómo "monetizarlo".
Por un importe de cerca de 60.000 euros, IVA incluido, la empresa que dirige Juan Manuel Serrano pretende “medir y evaluar el impacto social de la oferta de productos y servicios de las oficinas” al mismo tiempo que pretende “diseñar una propuesta de monetización del impacto social”. Estos productos y servicios van desde Orve, Correos Cash, el pago de recibos, los trámites con la Administración o la Agencia Tributaria y con la DGT o los cajeros hasta los enlaces rurales (empleados de reparto que realizan admisión y entrega) de Correos, así como de Correos Market, la tienda online de empresas españolas y productores artesanos diseñada por la compañía.
Según se desprende del pliego del contrato, que ha sido consultado por Vozpópuli, la empresa contratada deberá proponer una "metodología de evaluación del impacto social, así como plantear y diseñar esquemas de monetización de éste, especialmente vinculados a modelos de pago por resultados, que permitan vincular los ingresos de Correos con su impacto social”. En definitiva, que los servicios ofrecidos en sus oficinas les permitan incrementar sus ingresos.
Los trabajos que realice la ganadora de la licitación serán, en resumen, dos. El primero pasa por “proyectar y desarrollar un modelo de evaluación de impacto centrado en la oferta de productos y servicios ofertados en la red de oficinas y por el personal de reparto de Correos”. Por otro lado, el servicio contratado deberá “plantear opciones de monetización del impacto social que se podría generar, determinando los ámbitos prioritarios de impacto de Correos, planteando las distintas opciones de contrafactual (escenarios que se prevén en caso de que Correos no prestara estos servicios) que expliquen el impacto aportado, definiendo posibles métricas de pago, y analizando los principales grupos de interés implicados y la viabilidad del modelo de bono social, contrato de impacto social o similar”.
Como explica Correos, el adjudicatario deberá “identificar los actores clave externos que deberían estar involucrados y/o participar en el proceso de evaluación de impacto, así como proponer y organizar las formas de contacto con ellos. Asimismo, el adjudicatario apoyará a Correos en la identificación de posibles pagadores por resultado o inversores”. Publicada la oferta en diciembre, el periodo de ejecución de la misma será de 5 meses, no prorrogables, a partir de la fecha de comunicación de la adjudicación.
Correos busca nuevos ingresos
La compañía pública está inmersa en los últimos ejercicios en la transformación de parte de su negocio, para lo que está explorando nuevas vías de ingreso entre las que se han incluido el lanzamiento de proyectos como Correos Frío, dedicada al transporte refrigerado, o Correos Cargo, su servicio de transporte aéreo. Además, recientemente la empresa ha reordenado su estructura y ha absorbido su filial Nexea para mejorar la "eficiencia" del grupo.
El grupo Correos cerró el ejercicio 2021 con unas pérdidas de 105 millones de euros, recortando más de la mitad los 246 millones en números rojos con los que cerró el año anterior. La compañía da empleo a unas 50.000 personas. Según las previsiones incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la cifra de negocio alcanzará los 2.223 millones de euros en 2023, 117 millones más que en el año 2022, con un crecimiento del 5,6%, "derivado principalmente de la recuperación en el negocio de paquetería y también al crecimiento de los nuevos negocios", apuntó en diciembre la presidenta de la SEPI, Belén Gualda.
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