Hace veinte años, el 17 de diciembre de 2002, el Guardia Civil Antonio Molina se acercó a un coche que le pareció sospecho en Collado Villalba. Aunque él no lo sabía, dentro estaban dos etarras, que abrieron fuego contra el agente y su compañero. Con apenas 27 años, Molina, procedente de Melilla, perdió la vida. Evitaron dando el alto a aquel coche que 130 kg de explosivos llegasen a Madrid: ETA quería colocarlos en distintos centros comerciales el día de Nochevieja.
Hoy, uno de aquellos etarras, que fue detenido en San Sebastián, ha sido trasladado a una cárcel de País Vasco. Se trata de Jesús María Echevarría, que ingresó en la cárcel ese mismo año y cumple una condena de 30 años por asesinato colaboración con banda armada, detenciones ilegales, falsificación de documento público, tenencia de explosivos, tenencia de armas prohibidas, estragos e incendios.
Es uno de los siete presos que han sido acercados: seis de ellos a cárceles de País Vasco y uno a Navarra. Con su traslado, ya hay tan solo catorce reclusos de la banda terrorista fuera de estas dos comunidades, tal y como cifra la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
En el acto anual de recuerdo al agente Antonio Molina, la madre del Guardia Civil ha deseado "que el asesino tenga unas felices fiestas porque se lo permite este gobierno español" y que "no hay derecho" a que el preso sea trasladado por respeto a su "sangre derramada y su entrega". Cree injusto que "los asesinos estén en las instituciones" y de forma específica ha hablado de Arnaldo Otegi, al que ha calificado como "un asesino que estuvo en Collado Villalba".
Junto a Jesús María Echevarría, entre los presos que Instituciones Penitenciarias ha coordinado con el Gobierno Vasco para su traslado está Fernando García Jodrá, Txomin, en prisión desde 2001 y miembro del comando Barcelona que cumple condena por los asesinatos al exministro socialista Ernest Lluch, los ediles del PP Francisco Cano y José Luis Ruiz Casado y el guardia municipal Juan Miguel Gervilla. Tras su detención en Barcelona aseguró a la Guardia Civil que intentó matar ocho veces al periodista Luis del Olmo y que entre sus objetivos estaba el expresidente de la SEPI Pedro Ferreras. ,En 2010 fue polémica la autorización de Prisiones para ser trasladado desde la cárcel de Huelva a la de Córdoba para someterse a un tratamiento de fertilidad junto a su pareja, la etarra Nerea Bengoa.
También abandonará la cárcel leonesa José Ignacio Cruchaga, acusado junto con Txomin del asesinato del edil del PP Ruiz Casado en septiembre de 2000. Ingresó en prisión el 16 de enero de 2001 y cumple una condena acumulada de 30 años por los delitos de atentado, asesinatos, homicidio, estragos e incendios, colaboración con banda armada, robo con fuerza, falsificación, atentado a la autoridad, tenencia de armas prohibidas y lesiones, según señala Prisiones. Cumplirá las 3/4 partes de la condena en julio de 2023.
Fernando Elejalde Tapia, autor del atentado que acabó con la vida del psicólogo de la prisión donostiarra de Martutene Francisco Javier Gómez Elósegui en 1997, dejará su celda en la cárcel de León para ocupar una en alguna de las tres prisiones vascas que no ha sido concretada. Elejalde también condenado por colocar, en julio de 1996, una bomba en el automóvil del cocinero de un cuartel de la Policía de San Sebastián, quien quedó incapacitado para su trabajo por la explosión.
Por último dejará la cárcel de Pamplona y será traslado a una vasca José Luis Barrios Martín, que ingresó en prisión el 25 de marzo de 1998 y cumple una condena acumulada de 30 años por asesinatos y atentados, en tanto que Daniel Pastor será conducido desde la cárcel de Zaragoza. Pastor ingresó en prisión el 4 de marzo de 2011 y cumple una condena de 40 años por los delitos de asesinatos, atentados, depósito de armas, estragos e incendios, y robo y hurto de vehículos. Le resta un horizonte penal amplio, toda vez que cumplirá las tres cuartas partes de su condena en 2041.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha resuelto, además, el traslado de otro interno relacionado con la banda terrorista ETA a Pamplona desde Murcia. Se trata de Francisco Ruiz Romero, que ingresó en prisión el 25 de febrero de 2002 y cumple una condena acumulada de 30 años y 15 días por atentados, asesinato, depósito y tráfico de armas y lesiones. Ruiz Romero fue el autor de los disparos que mataron en mayo de 1998 a Tomás Caballero y también fue condenado por la colocación de una bomba lapa en el automóvil de un militar, que fue un atentado frustrado.
"Sólo quedan 14 etarras para que Pedro Sánchez y su ministro del Interior puedan pasar a la historia como los responsables de acercar a todos los presos de ETA a cárceles del País Vasco", destacan en un comunicado la AVT que arremete contra la política penitenciaria del Gobierno que permite estos acercamientos "sin colaborar con la justicia. Sin arrepentirse. Sin haber pagado su deuda con la sociedad". La AVT lamenta en su comunicado que "estos asesinos vayan poco a poco consiguiendo terceros grados, algo que solamente está intentando frenar la Audiencia Nacional, porque si fuera por ellos, ya estarían todos en la calle".