El incendio declarado en Añón de Moncayo (Zaragoza), que afecta a un perímetro de 50 kilómetros y unos datos provisionales de unas 8.000 hectáreas, tiene tres focos activos y su origen no es imputable a la realización de trabajos agrícolas, y, según ha dicho el presidente de Aragón, Javier Lambán, se encuentra en una situación "crítica" en la que se actúa "con todos los medios disponibles".
Tras presidir este domingo de forma telemática la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), el jefe del Ejecutivo aragonés se ha desplazado hasta el puesto de mando ubicado en Albeta y antes de visitar el polideportivo de Borja, al que se han evacuado algunas de las personas desalojadas de los ocho pueblos afectados y en cuyo ayuntamiento se ha reunido con los alcaldes de las mismas.
Lambán ha resaltado el "sorprendente" comportamiento de este incendio iniciado sobre las 15:00 horas de este sábado en Añón de Moncayo al propagarse "con una velocidad inusitada". Dos horas después de su inicio ya habían sido desalojados dos pueblos de los ocho que lo están en la actualidad, además de algunas organizaciones e instalaciones.
El fuego, en cuya extinción trabajan más de 300 personas y participan efectivos de Navarra, Castilla y León y Castilla-La Mancha, con cuyos presidentes ha hablado Lambán, tiene tres focos, siendo el que se acerca al Parque Natural del Moncayo "el que más preocupa" tanto por el valor natural de este espacio como por el "combustible" disponible en el mismo y dado que si entrara en él "se elevaría a magnitudes catastróficas".
Aunque contra el incendio batallan todos los medios disponibles, el presidente aragonés ha reconocido que la meteorología es "imprevisible" y puede "desbaratar" las previsiones de estabilización del perímetro de 50 kilómetros que "con suerte podría ocurrir hoy", aunque cruza "los dedos" porque en caso contrario podría alcanzar unas dimensiones "escalofriantes".
La previsión del fuego es "preocupante" y aunque no se espera un panorama "tan demoledor" como el de este sábado, ha aseverado que los técnicos están "preocupados" y que la incógnita principal es la "evolución del viento".
El fuego podría afectar a unas 8.000 hectáreas, aunque "no son definitivas" y los técnicos "prefieren hablar de perímetros", ha recalcado.
La prioridad de los operativos es la preservación de la vida de las personas y de los pueblos, en cuyas viviendas no hay afecciones por ahora, ha subrayado Lambán, toda vez que ha señalado que las evacuaciones, unas 1.300 personas, han funcionado "bien" aunque siempre son "dolorosas" y en algunos de estos casos se han producido cuando se celebraban las fiestas patronales después de dos años en los que no se han podido llevar a cabo por la pandemia del coronavirus.
Lambán ha mandado un mensaje de tranquilidad a la población porque las personas que trabajan en la extinción del fuego tienen "un alto grado de profesionalidad", aunque ha reconocido que en ocasiones tampoco eso es suficiente cuando las condiciones meteorológicas son adversas, con temperaturas "disparatadas y vientos secos".
Desde Protección Civil han incidido además en que el incendio está todavía "muy activo" y mantiene varios frentes, avanzando por zonas agrícolas y forestales, por lo que recomiendan a la población que siga las instrucciones de la Guardia Civil y no se acerque a las zonas, municipios y poblaciones evacuados porque no se puede acceder a ellas.
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