Fiel a su estilo, sin filtraciones hasta el final. Al filo de las dos de la tarde de este lunes el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dado a conocer personalmente los nombramientos de los nuevos consejeros (siete mujeres y seis hombres) cuatro de ellos independientes, que le acompañarán en esta flamante legislatura 2022-2026, la que se conoce ya como la del "Gobierno de la nueva mayoría", por no hablar de la absoluta que le otorgó 58 escaños el pasado 19 de junio. El Ejecutivo se amplía a 13 consejerías (dos más).

Sobremanera destaca el nombre de Antonio Sanz. Él será la persona encargada de sustituir en Presidencia a Elías Bendodo. Era hasta ahora su viceconsejero en dicha área. Se trata también de quien fuera lugarteniente de Javier Arenas, como secretario general del PP andaluz, a lo largo de muchos años. Presidencia llevará aparejadas las áreas de Interior y Diálogo Social, esta última de nueva creación.

Desarrollo Educativo y Formación Profesional tendrá al frente a Patricia del Pozo, hasta ahora titular de Cultura "con escasos recursos económicos y gran brillantez", ha destacado Moreno sobre el mérito que a su juicio ha tenido la consejera, además de haber predicado con "el diálogo en el sector cultural". Agricultura, Ganadería y Pesca, con Agua como incorporación, además de Desarollo Rural en el interior de Andalucía, contará con su hasta ahora titular, la almeriense Carmen Crespo. 

En Fomento, que ahora incorpora Articulación del Territorio y Vivienda seguirá la granadina Marifrán Carazo. El sector ha pedido que siguiera, “cuando algo funciona lo mejor es no cambiarlo”, ha dejado claro el presidente. Sin duda alguna la gran sorpresa del nuevo gabinete la encarna el hasta ahora portavoz parlamentario, José Antonio Nieto, exsecretario de Estado de Interior con Zoido y que ni siquiera iba en la lista electoral por Córdoba, de cuya capital fue alcalde. Nieto será titular de Justicia, Administración Local y Función Pública, parte de cuyas competencias ostentaba hasta ahora el ya exvicepresidente Juan Marín (Cs).

Otra incorporación destacada a este gabinete es la del alcalde de Almería, Ramón Fernández Pacheco. Se encargará de Medio Ambiente, competencia desgajada de Agricultura, así como Economía Azul y Sostenibilidad. Empleo, con Empresas y Trabajadores Autónomos, seguirá en manos de la independiente Rocío Blanco, cuota Cs en la anterior legislatura.

La secretaria general del PP-A, Loles López será la titular de Integración Social, Juventud, Familias e Igualdad de Oportunidades. Junto a Fernández Pacheco son dos pesos pesados del partido que se incorporan a la Junta. En el caso del hasta ahora primer edil almeriense éste es portavoz regional de los populares andaluces, con presencia semanal en ruedas de prensa para fijar posturas. Ahora, tal y como ha reconocido Moreno a raíz de una pregunta de Vozpópuli, el hasta ahora coordinador general regional, Antonio Repullo, tendrá más peso porque "lo primero es el Gobierno", ha dicho el gobernante centrista sobre todo en el caso de Loles López.

La Consejería de Turismo, que llevará aparejadas Deporte y Cultura, tendrá al frente a un perfil técnico como es Artuto Bernal. Es otro hombre fuerte de Bendodo que hasta ahora era director general de la agencia Extendámoslas, encargada del asentamiento, promoción y apoyo económico a empresas andaluzas en el extranjero. Bernal, economista de profesión, saltó a la Junta de la mano del ahora coordinador nacional del PP cuando Bendodo decidió trasladarlo desde la Diputación de Málaga donde se encargaba del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, presente en todas la ferias internacionales.

Se fusionan Economía y Hacienda. Moreno cree que deben estar vinculadas y el nombre de la elegida es Carolina España, hasta ahora diputada en el Congreso por Málaga y persona de la absoluta confianza de Bendodo. En la Cámara Baja se encontraba al frente de una Comisión de Economía, como portavoz. Es licenciada en Económicas y ya se ocupó de los números (Hacienda) en el Ayuntamiento de Málaga, con Francisco de la Torre al frente como alcalde.

Jorge Paradela, un independiente que viene del ámbito privado y licenciado en Económicas, además de haber sido alto ejecutivo de Heineken, será el consejero de Industria y Energía. Para la sanidad Moreno apuesta por lo seguro al nombrar a quien era hasta ahora viceconsejera de Jesús Aguirre (presidente del Parlamento). Se trata de Catalina García. Se da la circunstancia de que hace una semana Paradela abandonaba su cargo como director general de Negocios en el Sevilla F.C. Ha sido un indicio de por dónde iba a ir su nueva trayectoria laboral. Parece que fue uno de los primeros aspirantes a consejeros con los que contactó Moreno Bonilla.

En la flamante Consejería de Universidad e Innovación estará José Carlos Gómez Villamandos, ex presidente de la Conferencia de Rectores de España (CRUE) y catedrático de la Universidad de Córdoba, provincia que suma tres consejeros en la Junta.

Mucho se había hablado del nombramiento de la hasta ahora consejera de Fomento, Marifrán Carazo, como posible portavoz del Ejecutivo, en sustitución del todopoderoso consejero de Presidencia, Elías Bendodo, que comunicaba cada semana las decisiones del gabinete desde el palacio de San Telmo. Ahora Bendodo, que conserva su acta de parlamentario por Málaga y también será senador, tendrá toda su responsabilidad volcada en Génova 13, como coordinador general del PP, para allanar al máximo el camino de Feijóo a La Moncloa en las próximas generales.

Por el momento Moreno Bonilla no tiene decidido quién será el portavoz en este Ejecutivo con más mujeres que hombres. Cinco en concreto eran los consejeros de Ciudadanos en el extinto Ejecutivo de centro derecha, competencias que ahora pasan al Partido Popular de forma monocolor. Fuentes cercanas al presidente andaluz aseguran que la portavocía podría ser ocupada por una mujer, pero no parece haber prisa aún para designarla de cara al Consejo de Gobierno, el primero, que se celebrará este martes en San Telmo.

De sobra son conocidas, porque él mismo las ha hecho públicas, las enormes dificultades de Moreno Bonilla para hacer 'fichajes' de la empresa privada que quieran recalar en la administración pública, con crecer peor pagada. A lo crematístico se suma la gran exposición pública que tiene que asumir cualquier consejero y a la que no todo el mundo está dispuesto.

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