El PSOE espera movimientos internos inminentes en su organigrama. Fuentes consultadas por Vozpópuli confirman que en la reunión de la Ejecutiva Federal de los socialistas que se celebra este lunes, el secretario general, Pedro Sánchez, podría anunciar modificaciones dentro de la estructura del PSOE como consecuencia de la debacle electoral de las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio.
De producirse tal decisión, el presidente del Gobierno afrontaría estos cambios apenas unos días antes del debate sobre el estado de la nación, que se celebrará el 12, 13 y 14 de julio. Se conocía que la intención del dirigente socialista era la de convocar la cita parlamentaria sobre estas fechas, aunque no había concretado las fechas exactas. El viernes, después del éxito de España como organizador de la Cumbre de la OTAN, Moncloa detalló los días en los que se celebrará el primer debate de este tipo desde que Sánchez es presidente.
La Ejecutiva Federal del PSOE se reúne cada quince días. Para poder acudir en persona, Sánchez ha modificado su agenda gubernamental. Según confirman fuentes gubernamentales y socialistas a The Objetive, dicha remodelación comenzará por la salida de su portavoz parlamentario, Héctor Gómez, que ocupa este puesto desde el pasado mes de septiembre, cuando sucedió a Adriana Lastra. La vicepresidenta general ha estado peleando por promocionar a afines suyos en puestos claves del PSOE de cara a una hipotética sucesión en la que se quiere ver con opciones.
De hecho, otro nombre que podría ver amenazado su continuidad en el partido es el del actual portavoz de la Ejecutiva, Felipe Sicilia, afín a Lastra. La vicepresidenta general de los socialistas mantiene un enfrentamiento con el secretario de organización, Santos Cerdán, fiel escudero de Pedro Sánchez y que cuenta con Gómez como 'protegido'. La decisión del presidente de cesar a estos dos cargos sería una forma de advertir a Lastra y Santos Cerdán, inmersos en su lucha interna.
El batacazo de las últimas elecciones del 19-J ha revuelto a los socialistas, que sufrieron otro duro golpe en las elecciones de febrero en Castilla y León. El candidato a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, fue una apuesta personal de Sánchez.
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