El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ordenó defender de la celebración de la Supercopa de España de fútbol en Arabia Saudí. La Moncloa transmitió directamente al Consejo Superior de Deportes (CSD) que el acuerdo de la Federación con las autoridades saudíes debía defenderse. Y lo hizo tras el malestar expresado por la entonces vicepresidenta Carmen Calvo en el Consejo de Ministros. Calvo y otras ministras estaban en contra de llevar una competición deportiva española a un país acusado por diversos organismos de violaciones de los derechos humanos y donde existe un régimen de tutela del hombre sobre la mujer.
Los audios entre el presidente de la Federación, Luis Rubiales, y el futbolista del Barcelona Gerard Piqué revelados por El Confidencial han revelado las cifras de la negociación con el reino saudí y las comisiones que se repartieron.
Fuentes consultadas por Vozpópuli aseguran que el CSD no tenía noticia de la participación de Piqué ni de los detalles del contrato, más allá de las cifras que la Federación facilitó de forma oficial. Pero admiten que la orden de Moncloa era defender el acuerdo. La esquiadora María José Rienda estaba al frente del Consejo cuando se anunció dicho pacto.
Acuerdo Exteriores-Federación
Una parte del Gobierno, que se definía como feminista, expresó sus dudas sobre la elección de Riad. Calvo no quería que se produjera ese acuerdo. La ex portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa, o la propia Rienda admitieron que era una decisión "difícil" de asumir. Sin embargo, el Ministerio de Exteriores estaba al tanto desde hacía tiempo de la posibilidad de jugar en Arabia Saudí. Y dio su bendición. Sin ella, ni Rubiales, ni Piqué ni nadie podría haber negociado.
De hecho, tal y como desveló este diario, la secretaría de Estado para la España Global, dirigida en ese momento por Irene Lozano, y Rubiales firmaron un convenio por el que Exteriores se comprometía a "apoyar a la Federación en el despliegue de su agenda promocional internacional".
La diplomacia española veía en este formato la oportunidad de estrechar lazos con un actor geoestrátegico clave. Y es imprescindible recordar que los contratos con el reino saudita mantienen con vida a sectores como los astilleros de Cádiz. "Si vendemos armas a Arabia Saudí, ¿cómo no vamos a jugar un partido de fútbol?", dicen fuentes conocedoras de la polémica. Lozano fue nombrada presidenta del CSD y secretaria de Estado para el Deporte poco después.
Sánchez, a favor de la Supercopa
Sánchez llegó a dar su apoyo a esa posibilidad cuando el acuerdo estaba a punto de hacerse público. Lo hizo el 8 de noviembre del 2019, dos días antes de las elecciones generales, en una entrevista concedida al diario As. El presidente aseguró que la Federación tenía libertad para decidir donde desarrollar eventos deportivos.
"La Federación ya se llevó la Supercopa de 2018 entre el Barcelona y el Sevilla a Tánger. ¿Qué esta edición se quiere llevar a otro país? Desde el Gobierno lo único que esperamos es que la imagen del deporte español siga siendo extraordinaria y las federaciones son las que tienen la capacidad legítima de decidir donde desarrollar eventos deportivos", dijo Sánchez.
Así lo reconoció también el propio Rubiales. "Agradezco que el Gobierno nos ha dado plena autonomía", aseguró en aquellos meses. "Dijimos que si íbamos a Arabia Saudí sería una decisión responsable".
Ayuso saca partido
El presidente se lavó las manos meses después de estas declaraciones. El Gobierno optó por ni apoyar ni rechazar la decisión de la Federación. "No tengo una opinión sobre ello... no lo sé. Un presidente del Gobierno se tiene que ocupar de muchas cosas, pero hombre, de la Supercopa ya", dijo Sánchez semanas después.
El Gobierno no ha enviado representación en las dos ediciones de la Supercopa que se han disputado en tierras saudíes. Una se suspendió por la pandemia. La que sí acudió en su primera edición fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que acabó capitalizando políticamente su visita. Era la única mujer en el estrado que se habilitó para la entrega de trofeos y saludó a todas las autoridades saudíes.