Famoso desde la cuna, Luis Medina lleva años tratando de mantener en un discretísimo segundo plano su vida personal. Algo complicado siendo el hijo menor de Naty Abascal y el fallecido duque de Feria. Tras ocupar los titulares de la prensa rosa por sus conocidas relaciones, su nombre está en boca de todos por un motivo muy distinto.
Desde hace unos días, Luis Medina forma parte de una investigación de Anticorrupción que estudia unas presuntas comisiones millonarias por la intermediación en la compra de material sanitario en 2020, en el momento álgido de la pandemia.
Convertido en el centro de las miradas, la discretísima vida de Luis Medina vuelve a acaparar atención. Tras su desaparición en redes sociales y centrado en su vida empresarial, el hijo menor de Naty Abascal es considerado uno de los solteros de oro de nuestro país. Y es que, a pesar de sus sonadas relaciones, algunas confirmadas y otras relegadas a simples rumores, el duque de Villalba, título que recibió en 2021 cedido por su hermano Rafael Medina, no tiene actualmente pareja conocida.
Las novias de Luis Medina
Aunque ahora mantiene un perfil más reservado, hace unos años, Luis Medina era uno de los mejores reclamos de fiestas y presentaciones. En una de los actos publicitarios que apadrinó aseguró estar abierto al amor y seguro de que tarde o temprano, la mujer de su vida aparecería.
Dispuesto a encontrar al amor de su vida, el empresario cuenta con conocidos nombres en su currículum amoroso protagonizado por novias oficiales, fugaces romances e incluso rumores nunca confirmados.
Una de sus primeras parejas conocidas fue la modelo Priscila de Gustín, a quien conoció a través de su madre y con quien mantuvo una relación en 2002 que no llegó a cumplir su primer año de vida. Poco después comenzó el que ha sido su romance más estable. Durante casi cinco años estuvo junto a Alejandra de Rojas, hija de los condes de Montarco y casada actualmente con Beltrán Cavero.
El 2010 fue uno de los más intensos para el aristócrata, en cuanto a relaciones se refiere. Ese año se le relacionó con Tamara Falcó, con quien se dijo mantuvo una breve historia que nunca se confirmó. En mayo fue descubierto de lo más cariñoso con la actriz Norma Ruíz y poco después comenzó una relación con Amanda Hearst, empresaria y heredera de una de las grandes fortunas de Estados Unidos. Tras darse varias oportunidades, e incluso dejarse ver junto a la interiorista Paula Barcala en el mes de diciembre, rompieron definitivamente en agosto de 2011.
Tras dos años de soltería, en 2013 confirmó su noviazgo con la economista Alejandra Pérez-Pla, aunque esta relación tampoco cuajó.
En 2014, y tras desmentir una supuesta relación con Sylvie Meis, ex mujer de Rafael van der Vaart, comenzó una historia con la supermodelo Madeleine Hjört.
En 2015, tras ser coronado por la revista francesa 'Point de Vue' como “el casadero más atractivo del mundo”, se confirmaba la relación de Luis Medina con la fotógrafa y diseñadora Mónica Ugalde. Una relación que parecía ir a las mil maravillas hasta que en febrero de 2016 se anunció la ruptura, entre comentarios sobre un posible miedo al compromiso del empresario.
Su última relación oficial comenzó en 2017 cuando aparecieron las primeras imágenes del hijo de Naty Abascal con Cristina Fontcuberta, hija de la duquesa de Estremera y el fallecido marqués de Bellamar. Aunque no quiso confirmar que era su novia, sí aseguro que habían comenzado una historia. Una historia que llegó a su fin en octubre de 2018.
Desde entonces, la vida sentimental de Luis Medina es todo un misterio, que trata de mantener alejada del ojo mediático. Lo que no impidió que en marzo de 2021 se dejara ver de lo más cómplice con Isabel Mateos, conocida por ser amiga y defensora televisiva de ‘el pequeño Nicolás’.
Luis Medina, su faceta como empresario
Tras unos años siendo un personaje público, y uno de los más esperados en presentaciones y alfombras rojas, Luis Medina decidió desaparecer de la vida pública, incluso eliminando su perfil de Instagram donde atesoraba más de 30.000 seguidores. Desde entonces, ha estado centrado en su carrera profesional.
En 2007, el hijo de Naty Abascal fundó su empresa Show Me That, un showroom de moda que trabajaba para algunas de las grandes firmas. Un negocio ligado a la moda, un mundo que siempre le ha gustado. Aunque las cosas parecían irle bien, años más tarde tuvo un problema legal con un proveedor que le reclamó una deuda de 30.000 euros.
Además, Medina aparece vinculado a varias sociedades como Azulalia Essential S.L, dedicada a la “promoción, compra y venta y de acciones”; a la consultora Gekko Partners S.L, y también al holding Nabain S.L.
En mayo de 2020, en el momento álgido de la pandemia, Luis Medina fundó Sextante Trade Desk, una sociedad limitada cuyo objeto social es “la intermediación del comercio de productos diversos”.