Turno para el exjefe de la UCAO Enrique García Castaño ante el juez del caso Villarejo. El comisario, que estaba citado como testigo por su conocimiento acerca de los encargos de Iberdrola al agente encubierto, ha explicado que en 2004, año en que empezaron a realizar los primeros espionajes, existía una gran preocupación tanto en el Gobierno socialista como en la propia eléctrica porque ésta sufriera una OPA hostil, teniendo en cuenta su carácter estratégico. Por ese motivo, ha dicho, el entonces jefe de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, se empezó a preocupar por contratar servicios de inteligencia.
Por ello Asenjo recurrió al entonces director adjunto de la Policía Nacional (DAO), Miguel Ángel Fernández Chico, para que le asesorara en este campo. El 'exnúmero dos' de la Policía, ya fallecido, le recomendó contactar con el comisario ya jubilado, aunque nunca le dijo que entonces era un policía en activo, según ha explicado García Castaño y confirman a Vozpópuli fuentes presentes en su testifical. Al respecto ha explicado que había especial preocupación por las empresas estratégicas del país (máxime después del intento de Enel de comprar Endesa) así como por la información que terceros tenían de las grandes multinacionales.
Contrato de Iberdrola
El que fuera mando clave de la lucha antiterrorista ha especificado que, al respecto, había firmas de inteligencia estadounidenses como Kroll que ya habían trabajado para empresas españolas, como la propia Iberdrola, y que atesoraban información clave de estas firmas que podrían utilizar en su contra ante una posible OPA. En ese contexto Fernández Chico pidió a Villarejo que se infiltrara en ellas para averiguar lo que pudiera de este asunto. En paralelo, recomendó a Asenjo contratar con su entramado Grupo Cenyt para sus espionajes privados.
Con todo, García Castaño ha negado que Villarejo le reclamase información confidencial de bases de datos policiales de algunas de las víctimas de todos los encargos que gestionó para la eléctrica entre 2004 y 2017. Cabe recordar que García Castaño declara en esta pieza número 17 como testigo, si bien ha acudido a la citación con su abogado ya que está imputado en otras líneas separadas de la macrocausa que se siguen en la Audiencia Nacional, tales como el presunto espionaje al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas (tramsa Kitchen).
En concreto, la Fiscalía Anticorrupción le ha preguntado si Villarejo le pidió información confidencial de exediles de Arcos de la Frontera (Cádiz). Los miembros del entonces consistorio, junto con otros movimientos vecinales y medioambientales, fueron objetivo del comisario jubilado en el marco del primer proyecto encargado desde la multinacional vasca (proyecto Arrow). Al respecto, García Castaño ha precisado que Villarejo nunca le pidió información en relación con Iberdrola y tampoco datos privados de estas personas.
Del mismo modo el exjefe de la UCAO, a quienes los investigadores acusan de colaborar en la trama de Villarejo filtrando datos de bases policiales, ha reiterado que en los diferentes Ministerios del Interior sabían que el comisario jubilado trabajaba con sus empresas privadas y que, por tanto, tenía esta doble compatibilidad debido a su condición de funcionario.
Conocía a Sánchez Galán
Las fuentes consultadas explican que también se le ha reproducido un audio relativo a una comida de funcionarios policiales, pero no ha podido acreditar más detalles sobre el mismo debido a la mala calidad del sonido. Preguntado acerca de si conocía al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el testigo ha dicho que sí, que había coincidido con él en alguna festividad de la Policía Nacional, pero que no tenía relación personal. Al respecto ha recordado que también conocía a su exjefe de seguridad, Antonio Asenjo, de la época en la que estuvo al frente de la seguridad en Airtel (compañía de la que fue presidente Sánchez Galán).
Del mismo modo el abogado de Florentino Pérez (personado en la causa como perjudicado) también le ha preguntado si conocía el enfrentamiento existente entonces entre el presidente de Iberdrola y el del Real Madrid, si bien García Castaño se ha desligado del asunto. El empresario está personado en el procedimiento en calidad de perjudicado por dos encargos que se habrían gestado en 2009 (proyecto Posy y Gipsy) y que guardarían relación con trabajos de espionaje sobre su persona y su entorno. Iberdrola, por su parte, niega por completo estos trabajos.
Además de García Castaño también han declarado en calidad de testigo algunos de los presuntos espiados en el marco del proyecto Arrow. La exedil de este consistorio ya compareció este martes ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2. Josefa Caro inauguró la ronda de declaraciones que se celebra esta semana en la Audiencia Nacional junto con Corneliu Dica, otro de los presuntos espiados para Iberdrola. Entre los citados se encuentran Antonio Holguín y Francisco Javier García Saldaña, dueños de una antigua proveedora de Seguridad que, según expone José Antonio del Olmo, habría costeado pagos del primer proyecto al Grupo Cenyt en nombre de Iberdrola.
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