Cultura

Martin Freeman resucita el género policíaco en 'The Responder'

En nuestro país, hasta las películas rodadas en Jerez de la Frontera están habladas, casi siempre, en un castellano perfectamente neutro, como recién salido de un colegio pijo de Valladolid

  • Martin Freeman, estrella de 'The responder'

En nuestro país, hasta las películas rodadas en Jerez de la Frontera están habladas, casi siempre, en un castellano perfectamente neutro, como recién salido de un colegio pijo de Valladolid (provincia, dicen, donde se habla el español más correcto). Pero en el resto del mundo, la ficción es diferente. Si un actor quiere interpretar a un ladrón de coches de Arkansas deberá pasarse sus buenas semanas recorriendo el estado y, también, gastarse unos dólares en un profesor de pronunciación. Martin Freeman, protagonista de The Responder, miniserie de cinco capítulos de BBC1 en la que interpreta a un policía de Liverpool con infinitos problemas, asegura que (casi) no le hizo falta.

‘Tuve un par de sesiones con un profesor, pero la mayoría del trabajo lo hice yo mismo, inventándome diálogos en scouse (el acento de Liverpool), una manera de hablar que conozco bien, mientras corría cerca de mi casa de Londres, incluso lo mantenía cuando hablaba con mi mujer y mis hijos pero tenía que tener cuidado, no hay solo un acento de Liverpool, hay varios, es como en Londres, así que preguntaba todo el rato’, reveló el actor en la presentación de la serie a la prensa, que presenció Vozpópuli.

El que fuera protagonista de la saga El Hobbit y el doctor Watson en la estupenda serie Sherlock sabía que la credibilidad era, más que nunca, fundamental. The Responder está basada en la experiencia de Tony Schumacher, expolicía de emergencias (responder en inglés) que, después de 12 años de violentas noches sin dormir en el barrio de Merseyside, en la ciudad de los Beatles, acabó sin mujer, trabajo y hogar y viviendo en un coche con su perro. Una beca para guionistas en la BBC fue su salvación. Era, tenía que ser, un tipo duro y Freeman le pone cara con total seguridad, aunque quizás el actor no posea un físico muy amenazante.

La terapia de Martin Freeman

Como vimos en el primer capítulo, emitido el pasado lunes, todo empieza con una terapia, con el agente Chris Carson (Freeman) reconociendo sus problemas mentales y la incapacidad para controlar su temperamento tanto en la calle como en casa junto a su mujer Kate (MyAnna Buring, Tissala en The Witcher). Lo siguiente son, exactamente, las pruebas de ello: robar cigarrillos y comida a una anciana muerta, tratar con camellos y drogadictos y, lo más grave, estar a merced del chantaje de un delincuente, interpretado por un irreconocible Ian Hart, el que fuera protagonista de la coproducción española Tierra y libertad (1995). ‘El primer capítulo está filmado en orden cronológico, así el espectador va siguiendo la progresiva decadencia de Chris, al que le gusta trabajar solo quizás para que nadie descubra sus métodos, desde la consulta con la psicóloga hasta sus lágrimas en el coche’, revela Freeman, de nuevo interpretando a un policía indómito tras Una confesión (2019), también emitida en Movistar Plus+.

Hay fallos pueriles como describir la tensión con pitidos agudos o el aspecto de yonquis que asustarían a un niño

Cuando el agente comienza a patrullar con la novata Rachel (Adelayo Adedayo), la ficción gana en intensidad gracias al viejo truco de confrontar al policía veterano, corrupto pero de buen corazón con el joven idealista pero torpe en algunas actuaciones, en este caso mujer y de color. Pero, al menos en los dos primeros capítulos, fallan algunas facetas importantes, en parte también por culpa de la dirección de Tim Mielants, Philip Barantini y Fien Troch, que se inclinan por la facilidad más pueril al utilizar un sonido agudo para describir la tensión del agente, un pitido que a muchos nos recuerda nuestro habitual tinnitus, y a escandalosos errores de reparto. Si el agente se mueve por calles y pisos peligrosos, los delincuentes y yonquis con los que trata deben parecerlo, y tanto Marco (Josh Finan), Casey (Emily Fairn) o el ya mencionado Carl (Ian Hart) no asustarían ni a un niño de cuna. Se me ocurren varios barrios españoles, sin ir más lejos, donde un policía desarmado y solo no entraría ni por cien veces de su (escaso) sueldo.

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