Maite Aymerich, el cargo de la conselleria de Educación de Cataluña encargada de aplicar la polémica cuota del 25% de las clases en castellano, ha dimitido de su puesto, según ha anunciado vía Twitter y ha añadido que se dedicará a la política local en Sant Vicenç dels Horts, del que fue alcaldesa entre 2015 y 2019.
Aymerich deja su cargo el mismo día que la Comisión de Educación del Parlament ha rechazado este lunes una propuesta de resolución que insta a la Generalitat a "dar cumplimiento de las resoluciones judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que acuerdan establecer enseñanza en castellano en porcentajes no inferiores al 25% en todos los centros públicos catalanes".
La propuesta, presentado por Vox, también pedía respetar "el principio constitucional por el cual el castellano debe ser lengua vehicular obligatoria y las lenguas cooficiales opcionales", y ha recibido el voto de Ciudadanos.
Desobediencia
El diputado de Vox Manuel Acosta ha afirmado que el conseller Josep González-Cambray quiere desobedecer las últimas resoluciones judiciales sobre el tema, incluyendo la del Tribunal Supremo, que ratificó la obligación de un mínimo del 25% de enseñanza en castellano.
Nacho Martín Blanco, de Ciudadanos, también ha afirmado que el castellano debe tener un lugar simbólico en la escuela y en las instituciones y ha pedido un modelo de conjunción lingüística con una presencia equilibrada en catalán y castellano.
Esther Niubó, del PSC, se ha opuesto a la propuesta y ha defendido la condición de lengua vehicular del catalán pero también el cumplimiento de las sentencias judiciales firmes, y desde ERC, Najat Driouch ha acusado a Vox de buscar "división y segregación social".
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