De Almeida a Juanma Moreno, pasando por presidentes autonómicos e incluso trabajadores del partido. En el PP empieza a ser un clamor el malestar de dirigentes y bases por la guerra abierta entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Algunos de ellos, incluso, acusan a ambos contendientes de 'utilizarles' como 'arma arrojadiza' en actos públicos y en filtraciones a periodistas.
Ese intercambio de "informaciones interesadas" se lleva produciendo desde hace meses, pero se ha intensificado en las últimas semanas. Sobre todo, desde que Isabel Díaz Ayuso amagó con no acudir a la convención nacional del PP en Valencia después de anunciar su candidatura a la presidencia del PP de Madrid y exigir el congreso regional cuanto antes.
Aquella semana de tensión a finales de septiembre fue la antesala de una 'guerra fría' que el PP de Madrid ya anticipaba en septiembre, a pesar del aparente mensaje conciliador de Ayuso en la capital del Turia. Desde entonces, las filtraciones y las acusaciones cruzadas no han parado de producirse, para desesperación de dirigentes y cambios intermedios.
Almeida, en una situación incómoda
Según explican cargos del PP de Madrid, la información sobre gestoras creadas en diferentes agrupaciones del partido en la Comunidad llegó a incomodar a algunos de los presidentes de esas direcciones provisionales. Entre otras cosas, añaden, porque "se puso en cuestión su trabajo y hay una decena de ellos que son próximos a Ayuso, cuando se aseguró lo contrario".
De este intercambio de filtraciones no se ha salvado ni el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El alcalde se vio envuelto en una polémica a cuenta de un almuerzo con Ayuso previo a la junta directiva regional del pasado 29 de octubre. Desde Génova se apuntó que el primer edil había propuesto a la presidenta autonómica la llamada "tercera vía" para el congreso autonómico, mientras que Sol negó esa propuesta.
El entorno del alcalde tuvo que salir al paso para confirmar que, efectivamente, planteó a Ayuso que ni ella ni él presentaran candidatura a la presidencia del PP de Madrid para centrarse en la gestión de la Comunidad y del Ayuntamiento. Un argumento que la propia dirigente autonómica rechazó. Pocos días después, desde Génova se señaló al propio Almeida como posible rival de Ayuso por la dirección del partido en la región.
Fuentes próximas a Almeida, consultadas por Vozpópuli, afirman que el alcalde, pese a todo ese "ruido", va a seguir con su hoja de ruta prevista: "No va a pronunciarse hasta que el congreso esté convocado. La prioridad es aprobar los presupuestos municipales y que se hable de las medidas impulsadas en favor de Madrid".
No obstante, las tensiones entre Génova y Sol se mantienen, lo que incremente la incomodidad del alcalde: "Ahora no toca hablar del congreso, pero parece que nos empeñamos en mantenerlo en la agenda informativa", lamentan desde el entorno del también portavoz de la ejecutiva nacional del PP.
Los congresos de Moreno y Núñez
La disputa entre Casado y Ayuso, sin embargo, no solo está afectando a cargos del partido en Madrid. También en el Congreso y en el Senado algunos representantes y trabajadores del PP se han sentido "utilizados" en la guerra de filtraciones. Ha habido, incluso, insinuaciones sobre contactos recientes del equipo de Ayuso con el personal del Grupo Parlamentario, aunque esas conversaciones se produjeran hace dos años: "Se busca crear bandos con gente que llevamos muchos años en el partido y no entendemos estas guerras".
Se busca crear bandos con gente que llevamos muchos años en el partido y no entendemos estas guerras
También Paco Núñez y Juanma Moreno han sido testigos directos de los rifirrafes entre Génova y Sol en los congresos autonómicos en los que han sido reelegidos presidentes de Castilla-La Mancha y de Andalucía, respectivamente.
Así, el congreso del PP de Castilla-La Mancha se vio empañado por la polémica previa entre Ayuso y Teodoro García Egea, después de que la presidenta de la Comunidad confirmara en El Hormiguero que tiene bloqueado en el WhatsApp de uno de sus dos móviles al secretario general. La noticia más llamativa de ese cónclave fue que ambos dirigentes evitaron coincidir, más que la reelección de Paco Núñez.
Juanma Moreno, por su parte, llegó a su congreso regional después de una semana más que complicada, tras la filtración del audio de Juan Marín, las tensiones con Génova a cuenta de un posible adelanto electoral y las acusaciones de su socio de gobierno contra Fran Hervías, mano derecha de García Egea. Tras esos días de tensión, el presidente de la Junta tuvo que soportar, durante el cónclave, un intercambio de golpes entre Ayuso y la dirección nacional del PP.
La presidenta de la Comunidad abrió fuego el viernes recomendando a Moreno que "volara libre" y convocara elecciones cuando él considerase, sin atender a presiones de terceros. Algunos sectores interpretaron esas palabras como una respuesta a Juan Marín, pero desde Génova la lectura fue otra: la de un ataque frontal a Génova. La reacción no se hizo esperar: García Egea reivindicó el sábado que Moreno "ya vuela solo" y el domingo Casado advirtió a la líder regional: "Esto no es un 'talent show', no caben los solistas".
Entre medias, Juanma Moreno aprovechó su discurso para dejar patente su enfado por la guerra entre Sol y Génova y lanzar una petición clara a Ayuso y Casado: "Dejémonos de enredos estériles que no interesan a nadie". Fuentes del PP andaluz consultadas por Vozpópuli reconocen también su malestar por lo vivido el fin de semana: "Organizar un congreso tiene mucho trabajo detrás y debe servir para impulsar la figura del nuevo presidente, no para lo que hemos vivido estos días".
Los barones, "muy cansados"
En la misma línea se pronuncian desde el entorno más próximo a otro presidente autonómico del PP. Las fuentes consultadas por Vozpópuli se muestran contundentes contra el discurso de Ayuso: "Cuando te invitan a un congreso, si capitalizas el mensaje, quitas espacio para el anfitrión, que debería ser el verdadero protagonista. Así no se ayuda".
Cuando te invitan a un congreso, si capitalizas el mensaje, quitas espacio para el anfitrión, que debería ser el verdadero protagonista. Así no se ayuda
Tampoco gustó, entre los barones, la filtración de Génova alimentando la "teoría de la conspiración" sobre un 'golpe de Estado' contra Casado: "No tiene sentido mover algo así en pleno congreso regional. Y menos, cuando la foto del día, la que iba a aparecer en todas las portadas, era la del 'selfie' de Juanma con todos los presidentes autonómicos. Parecía que esa rebelión es de las ejecutivas regionales, cuando solo hay un problema entre la dirección nacional y una presidenta autonómica".
Extender ese conflicto, advierten las mismas fuentes, "afecta a todo el PP" y, además, "da alas a Sánchez" en un momento que era complicado para el presidente: "Hace apenas 10 días, todos estábamos con el choque entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz. Ahora, nosotros mismos hemos puesto el foco en lo que pasa en el PP de Madrid".
Esa circunstancia está empezando a "cansar" a los barones regionales, que piden a Casado, y también a Ayuso, no contribuir a dar titulares en prensa: "Ser aburrido es un gran valor. La ausencia de noticias sobre el congreso del PP de Madrid debería ser una buena noticia para ambas partes, pero parece que es difícil rebajar esa tensión".
