El Gobierno ha incrementado en un 21,49% el presupuesto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para 2022, con un partida que superará los 11 millones de euros, según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado este miércoles en el Congreso.
Así figura en el desglose de las partidas reservadas para al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, del que depende el instituto demoscópico, y que ha consultado Europa Press.
En concreto, el organismo que preside el sociólogo socialista José Félix Tezanos contará el próximo ejercicio con un total de 11,08 millones de euros, frente a los 9,12 de los que ha dispuesto este año, casi dos millones más que suponen un aumento del 21,49%. En los Presupuestos de 2021 el Gobierno también había incrementado el presupuesto para el CIS, que pasó de 8,05 a 9,12 millones.
Subida en bienes y servicios y personal
La incremento del dinero destinado a este organismo se refleja fundamentalmente en el aumento de sus gastos en bienes y servicios, para el que se reservan 6,2 millones, 1,7 millones más que en el presente ejercicio. Por su parte, el dinero destinado a gastos de personal pasa de 3,78 a 4,03 millones.
Para el próximo año, el CIS tiene previsto consolidar su
funcionamiento a través de encuestas telefónicas (CATI), que empezó a utilizar en 2020 con motivo de la pandemia, cuando el confinamiento impidió a sus encuestadores hacer sus tradicionales entrevistas domiciliarias, y que ha continuado este año.
En los próximos meses llevará a cabo las medidas precisas para continuar integrando y automatizando todos los procesos necesarios desde la programación de una encuesta hasta su publicación. Para ello se reforzarán las estructuras de servicios comunes administrativos y, sobre todo, tecnológicos, de manera estable y permanente.
Su objetivo es incrementar la calidad de sus estudios sociológicos impulsando el análisis de las bases de datos generadas, para lo que se reforzarán las estructuras especializadas existentes. También está previsto poner en marcha la segunda fase de modernización de su web.
Además, en el marco del refuerzo de las estructuras de personal del CIS, en 2022 se adaptarán los presupuestos a los incrementos salariales derivados del encuadramiento del personal laboral que presta servicios en el Organismo como consecuencia de la aprobación
del IV Convenio Colectivo Único, así como a la incorporación de nuevo personal que se ha producido como consecuencia de las Ofertas de Empleo Público acumuladas de los últimos años.
Por otra parte, se ha procedido a la formalización de un encargo a medio propio para la realización de los trabajos de campo telefónicos del organismo, al no poder contar con personal interno para la ejecución de estos trabajos, permitiendo así consolidar una estructura estable de ciento treinta y dos puestos de trabajo.
Menos margen de error
Por otro lado, el CIS se mantiene la decisión metodológica de aumentar el tamaño de sus estudios, desde la muestra habitual de 3.000 entrevistados, a 4.000, "de tal forma que se obtengan estimados más estables, con márgenes teóricos de error más ajustados, que minimicen el efecto de la no respuesta total o parcial en las mediciones", según recoge el proyecto presupuestario.
El Gobierno argumenta que este tamaño muestral aumenta la fiabilidad y validez de los estimados obtenidos, tanto en términos estadísticos, como en términos de diseño al elevar el número de entrevistas y la dispersión de puntos muestrales.
Asimismo, para calibrar adecuadamente la fiabilidad de los datos, el organismo seguirá realizando encuestas paralelas de sus estudios ordinarios, de tal forma que pueda compararse la selección de muestras del CIS y la de las empresas privadas, que cuentan con mayores facilidades de contratación con los encuestados que el centro público, que hasta la fecha ha utilizado bases telefónicas universales generadas de forma aleatoria.
Por último, en 2022 el CIS publicará un libro colectivo de gran formato en el que participarán expertos en diferentes disciplinas que están estudiando desde sus perspectivas los efectos de la pandemia de la COVID-19 en sociedades como la española.