Los incendios forestales calcinaron un 10,5% más superficie de España durante este verano en comparación con la media de la última década, según datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Esos datos, analizados por Servimedia, indican que entre el 21 de junio y el pasado 19 de septiembre se quemaron 54.351,89 hectáreas, cuando la media del último decenio es de 49.185,53 hectáreas, lo que supone un 10,5% más.

Así, el verano de este año fue el cuarto con más superficie arrasada por el fuego de la última década, sólo por detrás del de 2012 (84.922,53 hectáreas, un 172,7% más), el de 2015 (58.745,77, un 19,4% más) y el de 2019 (54.872,10, un 11,6% más). El mejor periodo estival fue el de 2018, cuando se quemaron 12.211,84 hectáreas, un 75,2% menos.

Por otro lado, este verano se detectaron 4.258 siniestros forestales (tanto incendios como conatos), lo que supone 429 menos que el promedio del último decenio.

Los años con menos siniestros veraniegos de la década son 2018 (2.798), 2014 (3.253) y 2017 84.060). Y los que más, 2019 (6.236), 2013 (6.104) y 2011 (5.638).

Respecto a los grandes incendios forestales, que arrasan al menos 500 hectáreas, este verano se declararon 14, cuando la media de la década es de 12.

Antes del verano

Por otro lado, los incendios forestales calcinaron este año 23.582,45 hectáreas en España antes de la llegada del verano, lo que representaba un 18,5% menos respecto a la media de la década. Sin embargo, los fuegos declarados en agosto en Navalacruz (Ávila) y en septiembre en Sierra Bermeja (Málaga) dieron un vuelco estadístico para situar esta estación estival con un 10,5% más superficie quemada.

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