La Ley de Amnistía ya es efectiva. Este martes se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), unas horas después de que el rey Felipe VI la sancionara y la devolviera a Moncloa.
Aquí termina el recorrido político de la ley y comienza su recorrido jurídico. Con la entrada en vigor de esta ley, quedan eliminados todos los cargos pendientes a más de 1.000 personas -la cifra no se conoce con exactitud aún-, entre ellos, independentistas catalanes involucrados en distintos procesos vincilados con causas de terrorismo, malversación de caudales públicos y otros delitos relacionados con el referéndum ilegal del 1-O en 2017.
Entre los beneficiados por la Ley de Amnistía están Carles Puigdemont, Antoni Comín, Marta Rovira y otros involucrados en el referéndum que huyeron de España y, en consecuencia, de la justicia.
A priori, desde este mismo instante, todas estas personas tienen la posibilidad de regresar a España, eso sí, a la espera de que la justicia mueva ficha y decida cómo afrontar esta ley: si aplicarla sin más dilación o si llevarla frente al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Entra en vigor la Ley de Amnistía
Además, la ley podría ser también recurrida ante el Tribunal Constitucional en España, e incluso el socialista y presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que lo hará.
Mientras esto ocurre, la ley permanecerá en vigor y se mantiene la incógnita de si Puigdemont volverá a España y de qué manera lo hará.
Publicación en el BOE de la... by Vozpópuli
La fecha en la que esto podría ocurrir está cerca, pues el próximo 25 de junio se votará la investidura del próximo presidente del Parlament y Puigdemont pretende presentarse. Comín ya ha asegurado que regresará a España entre el propio día de la investidura y el 25 de agosto junto a Puigdemont.
Calendario en el Parlament catalán: la investidura
La amnistía entra en vigor el día después de que el exconseller y diputado de Junts Josep Rull, que estuvo tres años y medio preso por el 1-O, fuera elegido este lunes nuevo como nuevo presidente del Parlament en relevo de la también miembro de Junts, Anna Erra. Lo consiguió gracias a un pacto entre Junts, ERC y la CUP, en la línea con la pretensión de Puigdemont de retejer la unidad independentista tras el 12-M frente al PSC.
Junts garantiza así el control independentista de la Mesa de la Cámara y relega a un PSC que aspiraba a la presidencia.
En plena aplicación de la amnistía, Puigdemont espera poder acudir a la sesión de investidura aunque la incógnita es si dejará que Illa se postule sin apoyos para ganar tiempo.
La complicidad entre ERC y Junts, que eclosiona tras dos años de frío desencuentro, beneficia especialmente a Puigdemont. Es el presidente del Parlament quien ahora tiene 10 días para abrir una ronda de consultas con los líderes parlamentarios y proponer a un candidato para la investidura del presidente de la Generalitat, que se celebrará como muy tarde el próximo 25 de junio. Es decir, Rull controlará el calendarios de la investidura.
En plena aplicación de la amnistía, Puigdemont espera poder acudir a la sesión de investidura aunque la incógnita es si dejará que Illa se postule sin apoyos para ganar tiempo, forzará una repetición electoral, o se postulará más adelante como candidato. Todos los escenarios siguen abiertos.
Cronología de una ley controvertida
La aprobación de la Ley de Amnistía ha sido de todo menos un camino de rosas para el Gobierno. No era un compromiso electoral, pues el PSOE nunca mencionó la ley como una de sus propuestas, pero los independentistas catalanes -que forman parte del bloque de la investidura- siempre la dieron por hecho.
Tras acordar que habría ley a cambio de los votos de los partidos catalanes, se produce la primera votación del texto en el Congreso el pasado 30 de enero. Sin embargo, Junts no está conforme con el mismo y vota en contra de esa primera versión.
Más tarde, el 14 de marzo, se produce la segunda votación. Esta vez, el texto pactado de nuevo sale adelante en el Congreso de los Diputados un mes y medio después del primer intento. Posteriormente, el 14 de mayo, el Senado vota la ley y la veta, regresándola de nuevo al Congreso.
Finalmente, tras los vaivenes, el pasado 30 de mayo se aprobó la ley en el Congreso de los Diputados: tuvo 177 votos a favor y 172 en contra. Una semana después, apareció registrada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG).
Ahora, pocos días después, la ley ha entrado en vigor.
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Incandescente
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El rey también ha firmado su condena. Qué le den!
CAYMAN
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Cuando el Rey ha firmado, es señal que está de acuerdo . También firmó su padre la Ley de Memoria Histórica de Zapatero, que le deslegitimaba como Rey. Si el Senado tampoco pudo hacer nada para interrumpir la Amnistía, demuestra que hay instituciones jarrones, que solo sirvan para adornar.
Wesly
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Creía que la función constitucional del rey como jefe de Estado era arbitrar y moderar el funcionamiento de las instituciones. Creía que su discurso después del golpe de los independentistas afirmando que los catalanes constitucionalistas no estaban solos y que sin duda se iba a restablecer la justicia estaba debidamente fundamentado. Pero parece que su función se limita a firmar todo lo que Pedro Sánchez le pone por delante, y que su discurso postgolpe fue un mero brindis al sol.
Pepe Perez
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Al menos podría haber esperado hasta el día último de la firma. Con esto, ¿para que sirve el rey entonces aparte de salir en la portada del Hola? Podrías haber hecho como el rey de Noruega, abdicar para no firmar lo que le ponían los nazis delante, o el rey de Bélgica, abdicar durante unos días para no sancionar la ley del aborto. Conmigo que no cuentes.
Pablito 1
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¿Y qué pasará ahora, en Cataluña, con los delincuentes golpistas, otra vez en el poder, perdonados y redimidos oficialmente,- democráticamente siguen siendo delincuentes- por atracar a la democracia? Todo es complicado con el barroquismo sin gracia y sin arte del sanchismo. Todo el movimiento sanchista conduce al desastre, el caos y al enfrentamiento entre españoles Si Carlos Puigdemont, no termina en una prisión de máxima seguridad, incomunicado, las circunstancias pueden ser imprevisibles. La calle aún no ha hablado.