Ingenio, creatividad y espíritu aventurero. Estas son algunas de las características básicas para concursar en el Día de las Alas de Red Bull. En este evento los participantes diseñan, construyen y pilotan sus propias aeronaves no motorizadas desde una plataforma elevada sobre el agua. El objetivo es ver quién puede volar la mayor distancia antes de caer al agua. Pocos lograron planear en el aire, pero el espectáculo fue digno de ver.
Desde su puesta en marcha en Viena en 1992, Red Bull “ha dado alas” a cacharros voladores a lo largo de 50 países y 99 ciudades. Es la tercera vez que este evento se lleva a cabo en España, y más de 40.000 mil personas no se lo quisieron perder.
Cada vuelo es una mezcla de nerviosismo y emoción, los equipos corren por la plataforma y uno de sus integrantes salta al vacío desde 9 metros de altura, esperando que su máquina se mantengan en el aire el mayor tiempo posible.
Fue el equipo valenciano Chapter, con su Flying Groove, el que se alzó con la victoria tras recorrer 26,7 metros. La Barbacoa Voladora y Snowparty también se subieron al podio con el segundo y el tercer premio, respectivamente. El segundo equipo, también valenciano, se hacía con la plata al recorrer una distancia de 13,7 metros con su cacharro volador y con una performance que puso a toda La Marina de Valencia a bailar el icónico tema de Georgie Dann, que daba nombre a su creación. El premio especial a la Sostenibilidad se lo llevaron los divertidísimos integrantes de Crazy Goat Garage, los ganadores de la última edición de Red Bull Autos Locos celebrada en Madrid en 2022.
Entre los grandes momentos del día, los atletas de élite Dani Román y Horacio Llorens, hicieron una demostración en directo de sus disciplinas deportivas, un vuelo en parapente acrobático y una exhibición de wingsuit que sobrevoló la Marina de Valencia.
Red Bull Día de las Alas: criterios de valoración
El jurado formado por personalidades tan diversas como la Fallera Mayor Laura Mengó, el skater Danny León, el culturista Joan Pradells y la tiktoker Erola Jons no lo tuvo nada fácil. Entre los criterios que debían tener en cuenta a la hora de puntuar se encuentran: la distancia que la aeronave logra volar antes de caer, la creatividad y la presentación y el entusiasmo del equipo, que antes del lanzamiento realiza una pequeña actuación.
El Día de las Alas de Red Bull es sin duda un evento de lo más bizarro, pero está diseñado para disfrutarlo de principio a fin.
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