Esta semana Francisco Camps se ha liberado de una pesada losa y de años de acoso tras ser absuelto del último caso judicial que arrastraba desde su paso por la Presidencia de la Generalitat Valenciana. El caso Gürtel y sus derivadas le han sumido en un eterno paso por los tribunales que se ha alargado durante 15 años y que le ha dejado cicatrices que de golpe, asegura, "se restañaron" el pasado miércoles.

Camps, durante su charla con Vozpópuli, analiza cómo ha vivido esta travesía personal que le ha impedido ejercer con mayor visibilidad su gran "pasión", como define su atracción por la política, pero se dispone a dar el paso para su vuelta a la primera línea.

Agradece el "cariño" de dirigentes como Isabel Díaz Ayuso o José Luis Martínez-Almeida y esperará a que Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón se reúnan con él porque ahora tiene "todo el tiempo del mundo". Desea poder aportar al PP "toda mi experiencia" en un momento que considera "crítico para España".

P: ¿Cómo definiría en pocas palabras cuál fue su sentimiento tras la absolución de esta semana?

R: Inmensidad felicidad. Me quito el peso de 15 toneladas, que son 15 años. No metafóricas, sino físicas.

P: ¿Quién fue la primera persona con la que compartió la decisión de la Audiencia Nacional?

R: Nos enteramos por los medios de comunicación y las redes sociales y lo analicé con mi abogado, Pablo Delgado. Tuvimos un aluvión en el teléfono y se bloqueó, con 2.500 mensajes y llamadas que aún estoy devolviendo poco a poco. Con Isabel (su mujer) fue con la primera que hablé. Mis hijos están fuera de España y se enteraron también por las redes sociales. Me llamaron pero durante un tiempo no podía responder.

P: ¿Ha habido alguna celebración familiar?

R: Comimos con mi madre, como todos los sábados. Es sagrado siempre comer con mis padres todos los sábados. Mi padre falleció hace ya seis años y ahora es mi madre la que nos sigue reuniendo a todos. Hubo mucha alegría porque hemos vivido momentos de zozobra y preocupación, aunque la alegría no la hemos perdido nunca. Cuando pasó todo mis hijos y mis sobrinos tenían poca edad y les ha tocado vivir desde muy pequeños estos años tan duros.

El 30% de mi vida laboral me lo he pasado imputado o procesado

P: 15 años es mucho tiempo en la vida de una persona...

R: ¡Y tanto! Esto es la cosa a la que más tiempo he dedicado en mi vida. 12 años estudiando, 5 en la Universidad, 10 en las empresas familiares, 5 como concejal, 1 como diputado, 2 como conseller, 1 como secretario de Estado, 2 como vicepresidente del Congreso, 1 como delegado del Gobierno y 8 como presidente de la Generalitat. Imputado o procesado, 15 años. Es que de mi vida laboral prácticamente el 30% he estado en esa condición.

P: ¿Un tiempo tan dilatado le hace pensar sobre cómo funciona la justicia en España?

R: Bueno, yo ya lo considero desde el miércoles como una prueba personal que tenía que pasar y que gracias a Dios ha salido bien.

P: ¿Qué le ha dejado más heridas de su largo periplo por los tribunales?

R: El miércoles todas las heridas se restañaron. No ha quedado una sola cicatriz. Lo asumes, lo peleas, estás convencido de tu absoluta honorabilidad como persona y como político y eso hace que cuando se cerró, se cerró todo, como si no hubiera pasado nada.

P: ¿Asume que algo falló durante sus Gobiernos porque sí hay condenados en estas causas con empresarios y políticos reconociendo los hechos que se les imputaban? ¿Hay autocrítica?

R: La crítica es que yo haya estado 15 años enjuiciado: no hay otra. No asumo nada, nada, asumo cero. Insisto en que la crítica es haber estado tanto tiempo procesado sin haber hecho nada. Ha sido una persecución de la izquierda, una injusticia brutal, por nada. He sido absuelto, sobreseído y archivado en todo.

La única manera que tenía la izquierda de ganar elecciones en Valencia era que yo no fuese el candidato

P: ¿Por qué le atribuye a la izquierda una persecución contra usted?

R: Porque fue así, la única manera que tenía la izquierda de ganar elecciones en Valencia era que yo no fuese el candidato. Si hubiese seguido siendo presidente o candidato, la izquierda no hubiera ganado nunca y ellos lo sabían.

P: ¿Qué cambiaría si pudiera echar marcha atrás en el tiempo de su etapa al frente de la Generalitat?

R: No cambiaría nada. Fue una etapa de esplendor, de prosperidad, de inversión, de equipamientos: esa fue la mejor etapa de la Comunidad Valenciana. Fueron los mejores Gobiernos de la historia de la Comunidad Valenciana.

P: Muchas personas consideran que la justicia ha sido muy severa con la expresidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez, y su paso por prisión. ¿Cuando declaró en el juicio sobre Fitur que usted no le había ordenado contratar con ninguna empresa en particular qué pensó?

R: Fue una contestación de una honestidad y una honorabilidad impresionante. Demostró una grandeza humana difícilmente igualable por muchas personas.

Rita Barberá no tuvo por parte del partido la lealtad que ella siempre le demostró al PP

P: Cuando realizó su primera comparecencia pública tuvo una recuerdo emocionado hacia Rita Barberá

R: Rita Barberá no tuvo por parte del partido la lealtad que ella siempre le demostró al PP. Le dio mucho más al partido que el partido le dio ella, y en el momento en el que más lo necesitaba el partido no estuvo nunca. Un PP que se benefició en el año 1991 de conseguir la mayoría en la tercera capital de España y que duró 24 años. Le pedían que diera mítines y asistiera a debates porque era el ejemplo de la mejor gestión municipal que había en España. Y no sólo lo digo yo, lo dice todo el mundo. El día que murió fue de extrema dureza porque era una persona a la que quería y además sabía en qué condiciones le pasó, en la más absoluta de las tristezas por el abandono de su propio partido y de sus propios compañeros.

P: ¿Con usted cómo ha sido el trato del PP estos 15 años?

R: Yo he seguido siendo militante del Partido Popular, he ido a votar en los Congresos, no he ido a actos del partido salvo el de octubre de 2021 con Pablo Casado porque era un acto nacional y se pusieron en contacto conmigo para que fuera. Soy miembro nato de las juntas directivas nacionales como expresidente pero no he ido a ninguna porque he entendido que hasta que no pasaran los juicios tenía que estar centrado en terminar con cada una de las imputaciones que se me iban encadenando. La gente del partido ha sido extraordinaria, he seguido en contacto con centenares de militantes del PP, en los pueblos y he dado multitud de charlas. La gente del partido se ha portado conmigo con mucho cariño y mucho respeto siempre.

Con Ricardo Costa no tengo ninguna relación ni sé nada de él. No pienso en él, no existe.

P: Las personas de su entorno se han mostrado especialmente dolidas con Ricardo Costa. ¿Fue para usted una decepción? ¿Cuál es su relación actualmente?

R: Con Ricardo Costa no tengo ninguna relación ni sé nada de él. No pienso en él, no existe.

P: ¿Ha tenido el apoyo de alguien que le haya sorprendido positivamente?

R: Pues la verdad es que he estado arropado por muchísima gente y sin esa ayuda y esa cercanía este tránsito hubiera sido imposible sobrellevarlo. Uno se da cuenta lo acompañado que ha estado porque el dia de la absolución me han llegado miles de mensajes de gente que ha sufrido por lo que he estado pasando.

P: Mirando hacia el futuro más inmediato cuando dejó la Presidencia de la Generalitat tenía 49 años y estaba en la cúspide de su carrera política y ahora tiene 61. ¿Qué le mueve a querer regresar a la arena política?

Tengo muchas ganas. Estoy preparado porque no he estado en la actividad política directa estos últimos 15 años. Estoy más formado y he tenido una experiencia orgánica en el PP muy amplia y también institucional. Me siento con fuerza física e intelectualmente y quiero poner toda la experiencia vivida a disposición del PP en un momento crítico para España. Tengo la posibilidad de aportar lo mejor de mí que pueden ser cosas positivas para el PP y para España.

P: Es indudable que el PP ha sufrido mucho como marca durante los años del caso Gürtel. ¿Entiende que haya gente en el PP que, aunque haya sido exonerado de todo, teman que con su vuelta se reabra un tiempo de acoso a su partido?

R: Mire, también hubo acoso durante la guerra de Irak, acoso el PP ha tenido siempre. Y también lo tuvo con el chapapote en Galicia, o con los recortes en el Gobierno de Mariano Rajoy. Si nos ponemos a hablar de etapas de persecución al PP no pararíamos. Para ser dirigente del PP hay que ser valiente. Cada vez que gobierna hay acoso y va a pasar siempre.

Esta sentencia yo la daría por cerrada definitivamente, es imposible. No hay posibilidad alguna de hacer nada con esta sentencia y encima no hay voto particular

P: Su vuelta a la normalidad en la vida del partido tiene que pasar antes por la recuperación del carné de afiliado que el presidente del PPCV, Carlos Mazón, decía que se producirá cuando la sentencia sea firme. Si se presentan recursos la decisión del Supremo se puede demorar un año...

R: Esta sentencia yo la daría por cerrada definitivamente, es imposible. Se puede apelar porque todo es apelable pero está muy bien planteada. Los hechos probados están perfectamente relatados, no hay posibilidad alguna de hacer nada con esta sentencia y encima no hay voto particular. Si hubiera habido un voto particular o alguna queja del quebrantamiento del procedimiento podría entender algún recurso. Esta sentencia tiene una firmeza como no he visto yo en ninguna en estos años, no sólo en las que me afectan a mí sino a otros.

P: ¿Cuando habla de regresar a la primera línea política en qué piensa, en Valencia o en alguna actividad de ámbito nacional?

R: Hay que hablarlo con Feijóo y con Mazón que son los presidentes y hablarlo con tranquilidad. He tenido la suerte de estar en el ámbito local, autonómico y nacional y la verdad es que es cuestión de hablar y ver de qué manera podemos ordenar el futuro con la mayor tranquilidad posible.

P: Isabel Díaz Ayuso defendió públicamente que Camps debe volver a la actividad política pero en Génova ha habido más silencio. ¿Sabe qué opina Feijóo de su deseo de volver?

R: Le doy las gracias desde este medio de comunicación personalmente a Ayuso y a Almeida porque han tenido los dos unas declaraciones muy cariñosas para con mi persona. Feijóo no tengo ni idea de lo que piensa. Lo que sí sé es que cuando hablamos el otro día para darme la enhorabuena quedamos en que hablaríamos en cuanto pudiese y su agenda se lo permitiera.

No contemplo otra cosa que no sea la vuelta a la primera línea de la política

P: Y si nada de lo que Francisco Camps planea le resulta concedido por el PP... ¿Lo aceptaría y se mantendría en el ejercicio de la abogacía o sí o sí va a volver a la política?

R: Mi impulso no es renunciable, es el que es. No es una mera expectativa, es una decisión. Otra cosa es que yo tengo mucho tiempo por delante, puede ser aquí, puede ser allá, pero es una decisión personal por muchos motivos tomada. Creo que tengo todavía mucho que ofrecer al partido y a mis conciudadanos. No contemplo otra cosa que no sea la vuelta a la primera línea de la política.

P: ¿Hasta que llegue ese momento va a seguir en el despacho de abogados?

R: Sí, en el despacho y en la Universidad. El despacho de abogados está creciendo a mucha velocidad y Pablo Delgado sabe que mi voluntad política es irrefrenable. No se pueden poner puertas al campo

P: El otro día aseguraba que entre tantos mensajes no le había dado tiempo a ver si María José Catalá le había enviado uno, aunque estaba seguro de que sí. ¿Ha podido ya comprobarlo? ¿Han hablado?

R: No hemos hablado aún pero me envió un mensaje muy cariñoso y le dí las gracias.

La relación con Esteban González Pons es muy fluida, nunca ha dejado de ser una relación cariñosa

P: Hay otra persona con la que usted ha mantenido una buena amistad en el pasado y que ahora es miembro de la dirección nacional del PP. ¿Cómo es su relación a día de hoy con Esteban González Pons? ¿Son ciertas las informaciones de que se han distanciado?

R: Tenemos relación con frecuencia, me envió un mensaje cariñoso el día del fallo de la Audiencia Nacional. La relación con Esteban González Pons es muy fluida, nunca ha dejado de ser una relación cariñosa. Otra cosa es que cuando éramos presidente y conseller, con los dos en una actividad política, pues hay un tipo de relación. Y cuando uno ya no está, como ha sido mi caso, pues él tiene que seguir haciendo su trabajo político y yo el personal en los juicios o en lo académico. Nos conocemos desde los 18 años. Ha habido momentos en los que estábamos físicamente juntos en el Gobierno valenciano o físicamente separados cuando él era senador y yo era concejal.

P: ¿Ha habido alguien del PSPV o Compromís que le haya hecho llegar algún mensaje a título personal

R: No, nadie. Sí que he de decir que durante estos años con dirigentes nacionales y autonómicos del PSOE con los que me he cruzado y han tenido a bien acercarse me han dicho claramente que para ellos yo era una persona honesta.

P: Vista la actuación de estas dos formaciones en su periplo judicial parece una contradicción...

R: Es una paradoja pero hay personas que no están de acuerdo con lo que hacen otras personas. Ximo Puig decidió construir su paupérrimo bagaje político sobre la base de atacarme a mí. Porque Ximo Puig no ha hecho nada en estos 8 años de Gobierno que pase a la historia, excepto por el retraso económico y social que tuvo la Comunidad Valenciana.

P: ¿No le atribuye ningún mérito ni avance social?

R: Mire, hace ya un año que se fue y nadie se acuerda. Me acuerdo que un día de Fallas en Valencia, por la tarde, en la plaza del Ayuntamiento había gente que me paraba y se hacía fotos conmigo animándome. Pasó Ximo Puig y la gente no se giraba porque no sabían quién era y llevaba ya siete años como presidente. Nadie sabe quién es y en París, probablemente, tampoco. Hemos tenido un presidente incógnito que lo único que ha sabido hacer es hacerme daño a mí.

Ximo Puig es un moroso conmigo. Fue muy valeroso y tuvo agallas para presentar un recurso por el 'caso de los trajes' y luego no tuvo la altura de después de ser condenado en costas por el Supremo hacer frente a esa responsabilidad económica

P: ¿Las costas del 'caso de los trajes' que el Supremo condenó a pagar a Puig han sido finalmente abonadas?

R: Pues no, nunca. Ximo Puig es un moroso conmigo. Fue muy valeroso y tuvo agallas para presentar un recurso por el 'caso de los trajes' y luego no tuvo la altura de después de ser condenado en costas por el Supremo hacer frente a esa responsabilidad económica. Mi abogado me dijo un día, vamos a urgir al Supremo para que pague las costas pero le dije: prefiero que sea conmigo objetivamente siempre un moroso. Prefiero perder ese dinero y si él no tiene la nobleza de hacer frente a una condena del Supremo prefiero que quede siempre en la memoria de los valencianos que Ximo Puig nunca hizo caso a esa condena para pagar las costas a Francisco Camps.

P: Puig no era el único que fue condenado, había otros tres socialistas que firmaban...

R: Sí, Ángel Luna, Carmen Ninet y Cristina Moreno, pero Puig era el jefe y asume las responsabilidades de este tipo. Es cierto que todos ellos luego ocuparon cargos que no habrían ocupado jamás. Ángel Luna es el actual Síndic de Greuges, atacó al presidente de la Generalitat y luego se demostró que eran acusaciones falsas y sigue siendo el Síndic de Greuges. Menudo Defensor del Pueblo tienen los valencianos, un moroso.

P: ¿Considera que en la actividad política algo se está haciendo mal cuando hay tanta judicialización? En apenas un año han sido absueltos Jorge Rodríguez, Mónica Oltra y ahora Francisco Camps...

R: No sé quién es Jorge Rodríguez, no le pongo cara. Sobre la judicialización de la política dígaselo a los del PSPV y Compromís que no han parado.

P: El día siguiente de su absolución tuvo un encuentro con Eduardo Zaplana. ¿De qué hablaron?

R: Me llamó para darme la enhorabuena y felicitarme. Estuvimos hablando mínimamente del alcance de la sentencia y luego estuvimos hablando de política autonómica y nacional.

P: ¿ Cómo ven la política actual?

R: A ver de la parte de Eduardo Zaplana debería usted preguntarle qué opina. Yo estoy feliz porque gobierna el PP en la Comunidad Valenciana, menudo cambio. Tenemos un Gobierno que se preocupa por los valencianos, que no está arrodillado a la Generalitat de Cataluña, que habla de prosperidad y futuro y no se pasa el día hablando de pasado. Que cree en la concordia, que no es fanático y sectario. O sea todo lo contrario de lo que era el Gobierno catalanista de izquierda.

P: ¿Y en la ciudad?

R: Tenemos una representación municipal a la altura de la ciudad. En la época de Ribó a los valencianos nos daba vergüenza, era un alcalde que no podíamos contar que lo era, independientemente de que fuera de un partido u otro. Ribó me daba vergüenza como representante de la ciudad.

El Gobierno de España es una especie de bazar donde todo se compra y todo se vende. Los españoles tenemos un gran problema

P: A nivel nacional hay una polarización cada vez más evidente. ¿Qué diferencias ve entre Pedro Sánchez y otros presidentes del Gobierno de España?

R: Hemos tenido grandes presidentes del Gobierno como Suárez, González o Aznar. Ahora mismo, con Sánchez, tenemos a una persona que no está a la altura del cargo y la responsabilidad que tiene. Ha decidido que el Gobierno de España está a su servicio y que el país está a su servicio. Es un autócrata, no es un demócrata, no reconoce quién ha vencido en las urnas.

P: ¿Qué le parece lo más censurable de su actuación al frente del Ejecutivo?

R: Pedro Sánchez está rompiendo la unidad de España, el Estado de derecho y la igualdad entre españoles. Es capaz de arrodillar al Gobierno de España ante los sediciosos. Es una catástrofe porque llevamos cinco años sin proyectos de infraestructuras, de modernización, de energías renovables, de sanidad, educación, de presencia internacional... El Gobierno de España es una especie de bazar donde todo se compra y todo se vende. Los españoles tenemos un gran problema.

Todo se torció justo cuando Zapatero se dio cuenta que tenía que romper el consenso, la concordia y la transición porque se dio cuenta de que cuando hay normalidad el PP tiene todas las de ganar en las elecciones. Necesitó agitar el avispero para que se fracturasen los bloques y se impermeabilizara el paso entre unos y otros

P: ¿Y cuándo cree que se torció el rumbo de España y la política dejó de creer en los consensos de la mayoría?

R: Todo se torció justo cuando Zapatero se dio cuenta que tenía que romper el consenso, la concordia y la transición porque se dio cuenta de que cuando hay normalidad el PP tiene todas las de ganar en las elecciones. Necesitó agitar el avispero para que se fracturasen los bloques y se impermeabilizara el paso entre unos y otros. Decidió volver a la España de la crispación y el odio. Es el responsable en primera instancia, con el Estatuto de Cataluña rompió la política territorial; con la Alianza de las Civilizaciones rompió la política internacional; con la ley de Memoria Democrática rompió la transición y la concordia. Se ha cargado pilares básicos del funcionamiento del país. Y lo de hoy es lo peor del resultado de aquella etapa. Al menos, entonces, quedaba algo de PSOE pero hoy no existe. Se han cargado el PSOE: Sánchez lo ha lobotomizado.

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