Los títulos de la entidad presidida por Emilio Saracho iniciaban la sesión con una descenso del 2,7% que, minutos más tarde, a las 9.50 horas, amplió al 4,08%, hasta intercambiarse a un precio de 0,703 euros.
Las acciones de la entidad se desplomaron ayer un 9,6%, hasta los 0,734 euros, marcando un nuevo mínimo histórico después de que Saracho anunciara en su primera junta general de accionistas que el banco está abocado a una nueva ampliación de capital, sin descartar operaciones corporativas.
Las palabras de Saracho se unieron al efecto que ha tenido en la cotización la rebaja de la calificación que el viernes dio a conocer S&P, situándola en 'B' desde 'B+', debido a que entiende que su posición de capital es "débil".
La de ayer fue la primera comunicación de Saracho al mercado desde que tomara posesión de su cargo como presidente el pasado 20 de febrero y tras la dimisión de Pedro Larena como consejero delegado, que ha sido sustituido por Ignacio Sánchez-Asiaín.