El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, de ERC, ha explicado este domingo que someterá a decisión del pleno municipal si pone en la fachada del consistorio un lazo amarillo en solidaridad con los presos soberanistas, al igual que ha planteado la recién elegida alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, el alcalde de ERC que desbancó a Josep Fèlix Ballesteros, del PSC, también ha dicho que el primer objetivo de su gobierno será "rehacer una ciudad que ha quedado muy abandonada".
Con la estructura del plenario municipal actual, la decisión sobre el lazo acabará recayendo sobre el grupo de los comuns, ya que ni el bloque independentista -ERC, JxCat y la CUP- ni el bloque no independentista -PSC, Ciudadanos y PP- tiene mayoría para imponer su posición.
En Lérida, auditoría sobre la deuda
Por su lado, el alcalde de Lérida, Miquel Pueyo, ha anunciado que empezará el mandato con una auditoría de la deuda del Ayuntamiento, para analizar cuál se puede renegociar y si una parte es "indigna".
Pueyo ha señalado que quiere analizar el grado de endeudamiento de la ciudad, "que supera la media de Cataluña", y ha lamentado que esta deuda hace extremadamente limitada la capacidad de inversión del consistorio leridano.
El alcalde de ERC ha llegado al cargo gracias a un acuerdo de su formación con JxCat y el Comú de Lérida, y su investidura ha puesto fin a casi 40 años de gobiernos socialistas.
