Banco Sabadell cerró 2016 con un beneficio neto de 710,4 millones de euros, un 0,3 % más que el año anterior, tras realizar dotaciones por un importe de 1.427 millones de euros, que incluyen el impacto de las cláusulas suelo.
El banco, que en 2015 integró al británico TSB, ha mejorado en este período su margen de intereses un 19,8 %, hasta los 3.837,7 millones de euros, y ha situado su ratio de morosidad en el 6,1 %, un punto y medio por debajo que hace justo un año.
El margen bruto del Sabadell se ha mantenido estable en 5.470 millones de euros, mientras que el de antes de dotaciones ha caído un 15,8 %, situándose en 2.411 millones, según la información remitida al regulador bursátil, la CNMV.