Ha llegado el momento del cambio de horario de invierno. Los ciudadanos de la Unión Europea tendremos que retrasar una hora nuestros relojes para aprovechar mejor las horas de luz.
El cambio de horario de este año tendrá lugar el domingo día 29 de octubre, puesto que siempre se realiza el último domingo de octubre, según está regulado por una directiva comunitaria.
Este domingo 29 tendremos que retrasar nuestros relojes una hora, a partir de las 3:00. Es decir, a las 3 de la madrugada del domingo, serán las dos. Los ciudadanos que residan en las islas Canarias deben de tener en cuenta que el cambio de horario de invierno lo realizarán a las 2:00 horas del domingo, momento en el que pasará a ser la 1:00 AM.
El cambio de horario, que se realiza dos veces al año en la Unión Europea, obedece a una norma de la UE que se aprobó con el objetivo de ahorrar energía. Es decir, trata de adaptar las horas de luz natural a aquellas a las que solemos realizar las actividades del día a día.
El origen del cambio de horario actual se remonta hasta la primera crisis del petróleo. Y es que en 1974 varios países adelantaron sus relojes en verano para reducir considerablemente la dependencia con respecto al sector eléctrico. Evidentemente, cuando se iba a llegar al invierno de aquel año el horario tuvo que reestablecerse.
Sin embargo, este no fue el primer experimento que se realizó para aprovechar las horas de luz natural. En el siglo XVIII, el científico norteamericano Benjamin Franklin efectuó la primera propuesta para disminuir y ahorrar el consumo de velas.
En ese momento la propuesta no salió adelante. Y no fue hasta el siglo XX cuando William Willet recuperó la idea original para no seguir desperdiciando, en la cama, horas de sol.
¿Cómo afecta el cambio de hora de invierno?
El reloj interno de cada persona se ve trastocado por el cambio de horario de octubre. Cansancio, malestar y falta de atención son algunos de los síntomas que algunas personas experimentan los días posteriores al cambio de hora de invierno.