A medida que termina 2024 y se acerca el año nuevo, las autoridades anuncian nuevos cambios y novedades respecto al precio y la aplicación de los impuestos. El uso del transporte público era uno de estos temas de actualidad, sobre el cual el Gobierno ya se ha pronunciado. Se mantendrán las mismas ayudas que hasta ahora hasta julio de 2025, momento en que se introducirán cambios, como el abono único para Renfe. Pero los alimentos y productos de primera necesidad también sufren cambios: los precios aumentan con el fin de la rebaja extraordinaria del IVA.
Las familias españolas ya hacen cuentas y buscan la forma de superar la cuesta de diciembre y enero. Esta Navidad, los precios han aumentado en un 12,3% respecto al pasado mes de noviembre. Los más afectados, como es habitual, han sido los pescados y mariscos. El percebe gallego ha sido el producto que más se ha encarecido -un 78,4%-, pero también lo han hecho el besugo, la lubina de acuicultura, la merluza al corte, las angulas o los langostinos cocidos. Pero la situación parece que podría empeorar en enero, puesto que esta subida de precio afectará a alimentos como los huevos o el pan.
Nuevos precios
El aceite, la leche o el pan son alimentos que no pueden faltar en ninguna cocina de España. Se trata de productos básicos, socorridos y de bajo coste utilizados a diario y de lo más solicitados en los grandes supermercados. Pero al decaer la rebaja del IVA, medida adoptada por el Gobierno en 2023 y extendida hasta ahora, hará que se aplique el 4% de este impuesto en estos productos. El aumento de precios también afectará al queso, legumbres, frutas y verduras.
El aceite es un caso especial. Mientras que al aceite de oliva se aplicará el 4% de IVA a partir del 1 de enero, el aceite de semillas como el de girasol pasará a tener una tasa del 10%, un 5% más que hasta el momento. Aún así, los expertos hacen un llamamiento a la calma y afirman que el cambio no será significativo en los bolsillos de los españoles por un sencillo motivo: la retirada de la rebaja del impuesto llega tras haber sido controlada una inflación que estaba disparada. Así, de por sí estos mismos alimentos han bajado de precio respecto a 2022, momento en el que se desbocaba a raíz de la guerra de Ucrania.