La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha dado a conocer este lunes el estado de "desamparo" en el que se encontraban muchos de los menores tutelados por la Generalitat en los centros de acogida durante la etapa del Gobierno del PP, con instalaciones "obsoletas" que "no reúnen condiciones de habitabilidad", un tejido residencial en manos privadas y "sin control", -"solo" 6 inspecciones a los 80 centros existentes en 3 años-, comida "escasa y caducada" e "indicios de malos tratos" en uno de ellos, cuenta Europa Press.
Así lo ha desvelado durante la presentación del nuevo modelo de acogimiento infantil del actual Consell con el objetivo de "desinstitucionalizar" a los menores, intentar que estén con familias y darles una atención más "individualizada" y "personalizada". Un plan que reforzará los equipos de los centros en un 61% con 410 nuevos trabajadores de diferentes perfiles, bajará la ratio de niños en los centros y aumentará las ayudas a la acogida, entre otras medidas.
Durante los últimos veinte años, "el anterior Gobierno ha tenido a estos menores en el olvido", ha lamentado Oltra, y en algunos casos "no ha cumplido con la obligación de protegerlos". La "falta de políticas" en este sentido convertía el sistema de protección en "una telaraña que atrapaba a los niños y no los soltaba" y "cuando cumplían 18 años se les dejaba a su suerte".
Al acceder al Gobierno, ha relatado, lo primero que hizo su Conselleria fue inspeccionar los centros de acogida, donde han encontrado "situaciones difíciles de creer" en estos tiempos, ha alertado. En la actualidad, hay 3.805 menores tutelados por la Generalitat de los cuales 1.157 viven en un de los 80 centros de acogida de la Comunitat.
Las irregularidades
En el caso de los ocho centros gestionados por EMAUS, la Conselleria está trabajando para que otra entidad se haga cargo de ellos. Aquí, ha explicado, tanto niños como trabajadores han "víctimas" de que el antiguo gobierno "no tuviera problema en hacer un contrato pese a que la empresa ya estaba en concurso de acreedores". Hoy acumula una deuda de 23 millones de euros, cinco con la Seguridad Social, por lo que la semana pasada la propia Oltra transmitió a la ministra Dolors Montserrat la situación y le entregó una carta de los alcaldes de los municipios afectados.
En el caso del centro de recepción de Monteolivete echa el cierre. "Moho, humedades, paredes destrozadas, todo lleno de barrotes... su estado no permite que se siga manteniendo en condiciones", ha asegurado Oltra, quien ha apuntado que ha llegado a acoger 120 niños "con colchones en el suelo" pese a estar preparado para la mitad. Los jóvenes que vivían en él se trasladan a los centros de la Pobla de Vallbona, Burjassot, a dos pisos públicos que se abren en València y al centro de Buñol, que cuando acabe el actual contrato el mes de junio pasará a ser público. Los niños de Buñol por su parte pasarán a otros centros o a otros recursos.
Los niños de 'La Resurrección' de Sogorb han sido también trasladados a diferentes centros de Castellón, después de que en las inspecciones realizadas se detectaran "indicios de maltrato" a los menores, a quienes se daba "poca comida y caducada" que tenían que ir a recoger a los supermercados, se les alojaba en instalaciones "obsoletas, cuando no peligrosas" como el cuarto de juegos junto a la caldera.
Según inspección, hay indicios de "castigos físicos", duchas de agua fría en noches de invierno o dejarles sin comer durante horas, malos modos, faltas de respeto y abuso de poder. Además, ha desaparecido la "libreta de diario de las chicas" que, según ha explicado la consellera es "como la caja negra de los aviones". "Parece que el libro de las niñas está en el mismo sitio que el libro de averías del metro", ha dejado caer.
El centro Penyeta Roja de Castellón "funciona bien y hay un trato correcto y profesional", ha asegurado, no obstante carece de autorización y los niños están siendo trasladados escalonadamente a familias de acogida.
Por último, con el centro de 'El Carmen' de València tampoco se va a renovar el contrato, dado que se han encontrado "dos equipos educativos enfrentados" que "utilizaban a los niños como moneda de cambio, como un divorcio mal avenido" y además "incumplía las ratios de plantilla".
Las medidas
Frente a esta situación, la titular de Igualdad y Políticas Inclusivas ha anunciado que el nuevo modelo de atención en centros de acogimiento infantil contempla un refuerzo de equipos de atención del 61% con la contratación de 410 nuevos trabajadores, de diversos perfiles, entre los que se introducen mediadores intercultural, técnicos de igualdad de género y de ciclo formativo e integración social.
Se reforzará también la plantilla de inspectores hasta cumplir los 20 que marca la ley. Hasta ahora, había siete, así como una "recomendación no escrita de no visitar los centros", ha censurado.
El nuevo modelo de centros de acogida, que saldrá a licitación el segundo semestre de este año, reduce el número de plazas, de manera que los de recepción -que realizan una primera acogida- no podrán superar las 30 plazas y los de protección estarán limitados a 24. La inversión en este nuevo modelo ascenderá a 40,7 millones de euros, un 26,8% más.
Además, se contempla la obligatoriedad de que los menores realicen actividades externas, extraescolares, y abarca un plan de emancipación para estos jóvenes que han sido tutelados por la Generalitat que incluye: la exención de tasas educativas, son colectivo prioritario para recibir ayudas, se les considera para la renta de inclusión, y los pliegues de contratación da puntos a las empresas que contraten a extutelados por la Generalitat.
Por último, Oltra ha avanzado que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) va a abrir una línea de crédito para entidades que trabajan con menores, como lo ha hecho para entidades del tercer sector, para que estos centros aliviar las "tensiones de tesorería" sin tener que pedir créditos a los bancos, hasta que el Consell reciba el dinero del FLA.