La autopsia practicada al cuerpo de Esther López, la mujer de 35 años cuyo cadáver fue encontrado ayer cerca de una carretera de acceso a la localidad de Traspinedo (Valladolid) donde vivía, no ha finalizado todavía y los forenses continuarán mañana, mientras la Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer si su muerte fue violenta o no.
Los forenses comenzaban a las 10 de la mañana la autopsia del cuerpo de Esther en el Instituto Anatómico Forense de Valladolid y continuarán mañana los trabajos, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
Al parecer, por el momento no se ha encontrado nada reseñable que ayude a esclarecer las causas de la muerte de Esther, por lo que habrá que esperar al resto de la autopsia, según han explicado a Efe fuentes cercanas al caso.
Por otra parte, la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Verónica Rosell, confirmó esta mañana en su perfil de twitter que la muerte fue violenta e incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostuvo que se está trabajando para que esta muerte no quede "impune" y quienes hayan cometido el delito "acaben donde tienen que acabar".
Pero lo cierto es que los investigadores tiene abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer lo que ha ocurrido.
En declaraciones a los medios, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, tras participar en los cinco minutos de silencio que el municipio de Traspinedo ha dedicado a su vecina y en apoyo de su familia, ha insistido en que todas las vías están abiertas, al ser preguntado por si pudo ser una muerte natural.
"No se descarta nada, todo son elucubraciones", ha incidido el subdelegado del Gobierno en Valladolid, que se ha remitido al secreto de sumario del caso y a la espera de lo que diga la autopsia.
La joven ha aparecido con la misma ropa que llevaba el día de su desaparición en una zona que no había sido batida por ser un lugar habitual de paso de los vecinos de la localidad, según han precisado a Efe fuentes de la investigación, quienes aseguran que si el cuerpo hubiera estado allí desde el principio se hubiese visto antes.
El subdelegado del Gobierno no ha podido confirmar si también han aparecido al lado del cuerpo objetos personales como el móvil.
Álvarez ha dicho que cree que el paseante que encontró a las 10.30 de ayer el cuerpo sin vida de Esther, cerca de la carretera que va al municipio, a unos 3,5 kilómetros, en superficie y en lugar visible, es un vecino del municipio, mientras que el alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, ha explicado que no sabía de quien se trataba.
El subdelegado del Gobierno tampoco ha entrado en la cuestión de si había algún tipo de seguimiento a alguno de los sospechosos, como el único detenido que posteriormente fue puesto en libertad, y ha descartado que vaya a haber, "en principio, alguna detención en breve".
El subdelegado ha admitido que las cámaras que hay en el Restaurante La Maña, en el cruce de la N-122 para acceder a la carretera hacia Traspinedo, donde se encontró el cuerpo de Esther "van a ayudar a esclarecer el caso".
Por otra parte, el padre de Esther ha agradecido en una carta abierta el apoyo recibido y ha pedido respeto para poder "llorar a solas" la muerte de su hija, en un momento de "dolor indescriptible".
También agradece la labor de los que de forma desinteresada han participado durante esos más de veinte días en las batidas para localizar a Esther; y al trabajo sin horarios de la Guardia Civil para tratar de devolverles a su hija.
"Sabemos que han hecho todo lo posible por traernos a nuestra hija de vuelta y que, a partir de ahora, harán todo lo posible para desentrañar las circunstancias de su muerte y encontrar, si los hubiera, a quienes tengan alguna responsabilidad en lo que a Esther le haya sucedido", recoge la carta.