El coportavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha encarado con el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso durante su comparecencia en la comisión de investigación, iniciada este miércoles, sobre el supuesto uso partidista del Ministerio del Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz.
Con tono bronco y sin dejar hablar a De Alfonso, Rufián ha buscado provocar en todo momento al compareciente, algo a lo que se prestaba el formato acordado por la Mesa: pregunta y respuesta durante 15 minutos por cada grupo. El dirigente de ERC ha llamado "gánster",entre otros improperios, al exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, con unos modales fuera de toda cortesía parlamentaria, lo que ha obligado al presidente de la Comisión, Mikel Legarda (PNV), a llamarle la atención hasta en tres ocasiones, advirtiéndole de la retira de la palabra.
Justo en su última pregunta, Rufián ha señalado: "Hasta pronto, gánster, nos vemos en el infierno". Previamente, el coportavoz de ERC le interpeló a De Alfonso: "¿Se demostró que usted era un mamporrero del señor ministro?. Ante la advertencia de Legarda, Rufián ha cambiado el término "mamporrero" por "lacayo". Así mismo, en varias de sus preguntas, ha utilizado la coletilla: "¿Tiene usted agallas tan gallo que es?.
En otro momento, Rufían ha manifestado: "¿Sigue conspirando en su cargo de juez?". Legarda le ha recordado que estaba incumpliendo el reglamento al referirse a la actual condición de De Alfonso.
"Esto es una vergüenza", se ha escuchado en la bancada popular ante el espectáculo de Rufián. Su tono ha sido el único reprobado por De Alfonso y advertido por el presidente de la Comisión. Con los diputados de Unidos Podemos, el interrogatorio del compareciente ha sido respetuoso e incluso éste se ha permitido recordarle a Xavier Doménech (En Comú) que él tenía buena relación con el actual secretario general de Podem Catalunya, Albano Dante.
Este formato, que fue propuesto por el PSOE y se acordó sin apoyo del PP, ya se ha utilizado en el pasado en otras comisiones de investigación como la de Gescartera o la de los atentados del 11M y permite, según sus defensores, que las comparecencias sean más ágiles, evitando las grandes exposiciones iniciales que tienen lugar en cualquier comparecencia ordinaria.
Fernández Díaz y De Alfonso son los protagonistas de aquella conversación grabada en el despacho del ministro que abrió la polémica al desvelarse supuestas maniobras policiales, mediáticas y judiciales contra formaciones de la oposición. Ellos inauguran la ronda de comparecientes que desfilarán por la comisión de investigación, aunque no se descarta que la oposición vuelva a citarles más adelante.
De Alfonso ha declarado que las grabaciones "están manipuladas" y ha enfatizado que "han sido tratadas por muchas personas y han pasado por muchas manos". Así, ha aludido a las que "las grabó, custodió, difundió y publicó. Ha insistido en que desconoce quién estuvo detrás de cada fase, pero ha precisado que sospecha que la manipulación tuvo lugar durante la "custodia".
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, envió una carta al Congreso para recordar que la citación de De Alfonso, al ser magistrado, está sujeta al marco legal de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPEJ).
En concreto, señaló que no puede responder a cuestiones que afectan a su jurisdicción y que, según el artículo 399.1 de la LOPJ, puede contestar preguntas por escrito o en su despacho, una prerrogativa que en el Congreso no creen que vaya a producirse. De hecho, De Alfonso no es el primer magistrado que comparece en una comisión de investigación del Congreso y además ya compareció personalmente en el Parlament por el mismo tema.
Tras los testimonios de Fernández Díaz y De Alfonso, el resto de comparecientes llegarán en mayo, según el acuerdo alcanzado por los grupos, que también han decidido prorrogar un mes más, hasta finales de junio, los trabajos de la comisión, al considerar que los tres meses iniciales previstos no iban a ser suficientes para hacer las correspondientes conclusiones.