El exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo ha dicho hoy que el Gobierno central no puede tolerar otra consulta soberanista y ha afirmado que tal vez desde el Ejecutivo central se han cometido errores respecto a Cataluña.
"Teníamos que haber estado más presentes en Cataluña", ha afirmado García-Margallo durante su participación en un foro organizado por el grupo Plató del Atlántico, editor del periódico Diario de Avisos, en el que ha planteado que se tenía que haber dialogado más sobre los motivos de la desafección de Cataluña con España.
No obstante, ha insistido en que, de acuerdo con los parámetros de organismos internacionales como la ONU, la independencia de Cataluña no es viable.
Ha recordado que el "problema catalán" no es nuevo y ha abogado por la modificación del sistema de financiación autonómica y una reforma tributaria, como una de las soluciones a este conflicto.
Hay que conocer el problema, tener una gran pasión por España y por Cataluña y tomar las decisiones a quien le corresponde mandar, ha dicho García-Margallo.
El exministro ha afirmado que España atraviesa un momento difícil porque se ha roto la cohesión política que presidió la Transición y la cohesión social, a lo que ha sumado el problema por la cuestión territorial.
Ha requerido al PSOE que resuelva su situación interna en el próximo congreso, ya que, ha dicho, España precisa de dos grandes partidos, y ha aseverado que el PP y el Partido Socialista deben "competir sobre quién lo hace mejor y no peor".
En materia internacional, ha señalado que en los últimos tiempos han ocurrido hechos que han sorprendido como el "brexit" o la elección contra todo pronóstico del Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Ha afirmado que Trump no es un presidente "ni malo ni bueno" sino "distinto" y ha considerado que uno de los cambios más llamativos en política internacional es que Rusia pasa a ser aliado de Estados Unidos y China adversario, lo contrario que con la anterior administración estadounidense.
García-Margallo ha estimado que Trump es una persona "extraordinariamente inteligente", ha augurado un orden comercial "más justo" y ha aseverado que África no está en los objetivos del nuevo presidente norteamericano como tampoco lo estuvo con Obama.