La lista publicada el pasado 7 de julio en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, en la que aparecen numerosos títulos nobiliarios otorgados por el dictador Francisco Franco, que serán retirados por el Gobierno de Pedro Sánchez, en el marco de la nueva y polémica Ley de Memoria Democrática, incluye ausencias clamorosas. Las dos más significativas, a bote pronto, son el marquesado de Ramón y Cajal, así como el ducado de El Abra, este último ostentado a día de hoy por Santiago de Ybarra, conocido empresario y financiero vasco vinculado al grupo de comunicación Vocento, editor entre otros de Abc. A partir de 1947, con la promulgación de España como Reino, comenzaron a entregarse estos reconocimientos.

Fuentes conocedoras del expediente administrativo que ha seguido el Ejecutivo de coalición, conformado por PSOE y Unidas Podemos, han mostrado a Vozpópuli su sorpresa ante el hecho de que en un primer borrador de este anteproyecto, que se remonta a 2020, los dos citados títulos sí aparecieran y ahora no. Por el momento no han trascendido las razones de esta decisión. En la lista final de títulos retirados aparecen un total de 33 personas, frente a las 36 de las que se habló inicialmente y que llegaron a ser publicadas en 2020 por distintos medios de comunicación. En ella sí aparecían entonces, como sujetos a ser retirados, el condado de El Abra y el marquesado de Ramón y Cajal.

No obstante, las fuentes citadas creen, en el caso de Ramón y Cajal, que "sería un escándalo su retirada", si se tienen en cuenta los grandes logros cosechados para la ciencia por el insigne científico, premio Nobel de talla mundial. El marquesado de Ramón y Cajal  fue creado por Franco el 1 de abril de 1952 . Fue el reconocomiento a título póstumo para Santiago Ramón y Cajal –Premio Nobel de Medicina en 1906– con ocasión del primer centenario de su nacimiento.

En lo que respecta a Ybarra no son pocos los que piensan que si, finalmente, el empresario bilbaíno conserva su título, detrás de tal decisión estaría la pretensión de Pedro Sánchez de no incomodar a tan poderoso e influyente grupo mediático nacional.

El condado de El Abra fue un título creado por Franco, el 18 de julio de 1969 –fecha conmemorativa de la sublevación contra la Segunda República– para ser otorgado a Alfonso de Churruca y Calbetón, ingeniero vizcaíno, empresario y diputado a Cortes en 1920. En el decreto a tal efecto, firmado por el entonces jefe del Estado en tal fecha y publicado en el BOE el 13 de septiembre de 1969, se hace referencia a la bahía de El Abra (Vizcaya), que da nombre al ducado.

La distinción recayó sobre Churruca, entre otros motivos relacionados con su profesión, "con motivo de la efemérides gloriosa del dieciocho de julio, al cumplirse en el presente año el treinta aniversario de la terminación de la Cruzada, en cuya última batalla, en el frente de Toledo, dio su vida por los altos ideales que la inspiraron su hijo Alfonso", rezaba literalmente el decreto. En el documento, además, se hacía constar que sobre Churruca recaían también, ya entonces, distinciones como la gran cruz de la Real Orden de Isabel la Católica, así como la medalla del oro al Mérito en el Trabajo, además de la medalla de Bilbao.

El gobierno franquista que regía en 1969 también reflejó entre los motivos para otorgar el ducado a Churruca que en la bahía de El Abra fue asesinado por los republicanos, en 1937, su yerno Santiago de Ybarra y Zapata de Calatayud. Se trata del esposo de la que sería segunda condesa de El Abra. El combatiente vasco, enrolado en el ejército nacional, estaba preso en un buque-cárcel republicano anclado en las citada bahía.

Cuando a partir de 1947 Franco, mediante las Leyes Fundamentales del Consejo del Movimiento, se arrogó la prerrogativa de conceder títulos nobiliarios el área de Medicina fue una de las más valorada por el dictador. Fue entonces cuando otorgó los títulos de Marqués de Ramón y Cajal, actualmente ostentado por la Marquesa María Ramón y Cajal Conejero, así como el condado de Arruga, concedido a Jorge Arruga Ginebreda.

Fue el 18 de julio de 1948, justo en el duodécimo aniversario de la sublevación militar que originó un Golpe de Estado, cuando el dictador concedió sus primeros títulos nobiliarios. Así hasta 1974, con un total de 36 destinados a militares, empresarios, políticos, médicos y científicos, además de religiosos e intelectuales. En el caso de los militares hubo un total de 17 concesiones nobiliarias para honrar sus "hazañas" bélicas.

Entre los títulos ahora retirados está el del ingeniero Juan de la Cierva. A este ingeniero, aviador y político español, inventor del autogiro, antecedente del helicóptero, se le asignó un condado a título póstumo. Ganó diversos reconocimientos y premios de asociaciones aeronáuticas tanto nacionales como extranjeros.

Tampoco se ha salvado de ser retirado el ducado con Grandeza de España otorgado –a título póstumo– al político monárquico conservador y líder de la oposición José Calvo Sotelo, asesinado el 13 de julio de 1936, tras ser sacado de su casa por un grupo de guardias de asalto y milicias de la propia escolta personal del dirigente socialista Indalecio Prieto.

El marquesado de Ramón y Cajal fue el segundo título nobiliario otorgado a un médico y científico, o en su memoria a los sucesores del fallecido. El primero otorgado fue el condado de Arruga, concedido en vida a Hermenegildo Arruga  en 1950. Posteriormente, ya en democracia, se concedió en 1987 a los sucesores de Gregorio Marañón el marquesado de Marañón, con grandeza de España. Ya en 2008 se le otorgó, en vida, el marquesado de Canero a la científica bioquímica Margarita Salas.

En el marco de estos reconocimientos a científicos se da la circunstancia de que el también Nobel de Medicina Severo Ochoa de Albornoz, médico de profesión, renunció hasta en tres ocasiones a recibir una distinción nobiliaria. Lo hizo tanto durante el franquismo como en democracia, a pesar de la insistencia del entonces Rey Juan Carlos. Entre la nómina de insignes personajes que renunciaron también a cualquier título nobiliario están el académico Pedro Laín Entralgo y el expresidente del Gobierno (1982-1996) Felipe González.