El verano es la época perfecta para disfrutar de un refrescante helado. Un dulce capricho que nos ayuda a combatir el calor y nos llena de sabor. Pero, seguro que te ha pasado alguna vez que sacas tu tarrina favorita del congelador y te encuentras con una masa dura e imposible de comer.
Es cierto que el helado de tarrina, a pesar de su practicidad, tiene un punto débil: con el paso del tiempo en el congelador, tiende a endurecerse. La formación de cristales de hielo le roba cremosidad y sabor, convirtiéndolo en una experiencia frustrante. A continuación, te revelamos un truco infalible para que tu helado de tarrina se mantenga cremoso y delicioso durante mucho más tiempo. Con este sencillo método, podrás disfrutar de tu helado favorito como si recién lo hubieras comprado en la heladería.
Pasos para reblandecer tu helado
Lo único que necesitas es tu helado y una bolsa de plástico. Sigue estos sencillos pasos y tu helado se mantendrá cremoso y perfecto durante más tiempo:
- Saca el helado de la nevera y déjalo ablandar un poco.
- Mete el helado en una bolsa de plástico.
- Llena la bolsa de aire.
- Cierra la bolsa con varios nudos y guárdala en el congelador.
¿Por qué funciona?
Al sellar la bolsa herméticamente, se ralentiza la formación de cristales de hielo, que son los responsables de que el helado se endurezca y pierda su textura cremosa. La bolsa de plástico actúa como una barrera protectora que evita que el helado se exponga a las fluctuaciones de temperatura dentro del congelador. Estas variaciones de temperatura son las que, en gran medida, provocan la formación de cristales de hielo y el endurecimiento del helado.