Ocho personas han resultado heridas este domingo por los disparos efectuados inicialmente al lado de una comisaría de Policía en Jerusalén.
El agresor, que en un primer momento se dio a la fuga, ha sido abatido a fuego por las fuerzas de seguridad israelíes tras una persecución. Los agentes respondieron en el lugar y persiguieron al atacante que iba en un vehículo y quien, al parecer, volvió a disparar en un segundo lugar.
El servicio de la Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja) informó de que uno de los heridos, una mujer de 60 años, se encuentra en situación crítica, otro está grave, tres fueron heridos moderados y otros tres leves, además de cuatro personas que fueron atendidas por shock y ataques de ansiedad.
Según las fuentes, el atacante, de 39 años y vecino del barrio de Siluán, quedó herido y fue trasladado al hospital, donde se certificó su fallecimiento.
Medios locales informan de que en el ataque podría haber participado un segundo agresor, lo que no ha sido confirmado aún por ninguna fuente oficial.
Ola de violencia
Este ataque se produce un año después de que se iniciara una ola de violencia en la región, protagonizada principalmente por lo que la policía israelí llama "lobos solitarios".
Como resultado han muerto 233 palestinos, en su mayoría agresores, y 36 israelíes, además de otras cuatro personas de otras nacionalidades, víctimas de ataques palestinos.