El Gobierno se gastó un total de 73.902 euros en el dispositivo de seguridad y movilidad para la visita que el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama iba a realizar a Sevilla el pasado mes de julio, durante su visita oficial a España, y que finalmente tuvo que cancelar.
El Ejecutivo responde así a una pregunta del diputado de Izquierda Unida (IU) Miguel Ángel Bustamante, adscrito al grupo de Unidos Podemos, quien pedía saber el coste que supuso el operativo de seguridad desplegado en Sevilla con motivo de la visita del mandatario estadounidense.
La capital andaluza era la última escala de la visita de tres días que Obama realizó el pasado verano a nuestro país, pero finalmente no llegó a pisarla porque tuvo que adelantar su vuelta a Estados Unidos después del tiroteo que tuvo lugar en Dallas (Texas) en el que fallecieron cinco policías.
De hecho, la visita de tres días se redujo a apenas 24 horas, en las que Obama, además de reunirse con el Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, entonces en funciones, visitó la base hispano-estadounidense de Rota (Cádiz).
Que el presidente estadounidense cancelara únicamente su visita a Sevilla evidencia, según Bustamente, que su único interés en viajar a España era "geoestratégico" y "militar", puesto que Obama mantuvo su visita a la base de Rota y sus encuentros con el Rey, Rajoy y otros líderes políticos para exigirles la firma "rápida" de del TTIP y "una salida de la crisis política que estabilice el sistema vigente".
"Los estrictamente necesarios"
En todo caso, lo que le interesa al parlamentario de la federación de izquierdas es saber los gastos que el Gobierno destinó esos días a preparar el recibimiento y a garantizar la seguridad durante las horas que Obama iba a recalar en Sevilla.
En su respuesta, que recoge Europa Press, el Ejecutivo explica que el coste por el desplazamiento de las distintas unidades asignadas para la realización de ese servicio ascendió a 73.902,42 euros, de los que 17.907 euros correspondieron al desplazamiento en tren.
Además, el Ministerio del Interior, entonces capitaneado por Jorge Fernández Díaz, subraya que los efectivos desplazados a la ciudad hispalense fueron "los estrictamente necesarios" para garantizar la seguridad del presidente estadounidense en su visita a España.