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Caen un 24% las intervenciones de la Policía de Carmena contra los manteros

Las denuncias en materia de venta ambulante ilegal también descendieron casi un 40% con respecto a 2014, último año completo del Gobierno del PP en la capital. Así lo revelan los datos de 2016 que la Policía Municipal acaba de cerrar.

  • La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto a varios agentes de la Policía Municipal.

El equipo de Manuela Carmena quiere mirar hacia otro lado a la hora de combatir la venta ambulante ilegal en Madrid, tal y como demuestran las cifra oficiales del año 2016 que acaba de cerrar la Policía Municipal y a las que ha tenido acceso Vozpópuli. Según el balance del pasado ejercicio y su comparativa con 2014, último año completo del Gobierno del PP en la capital (2015 fue compartido y distorsionaría la comparación), las intervenciones policiales contra los manteros cayeron un 24,25%. De las 28.759 registradas con el Ejecutivo popular se ha pasado a 21784 bajo mandato de Ahora Madrid (Podemos, IU, Equo y Ganemos).

De igual modo, los datos oficiales señalan que las denuncias en esta materia, técnicamente llamadas "de protección de los consumidores", han caído casi un 40% (38,18%) en estos dos años. De 11.201 computadas con los populares a 6.924 que aparecen en la gestión de la Administración Carmena.

El Ayuntamiento de Madrid trató de lanzar a finales del pasado verano un plan de choque contra los manteros, pero pronto surgieron voces contrarias desde el propio Gobierno. Fue la plataforma Ganemos, una de las que conforman Ahora Madrid, la que elevó la voz acusar a sus compañeros de anteponer los "intereses comerciales" a los derechos humanos. "Las medidas policiales no son la forma correcta de encarar este tema", manifestó entonces Ana Barba, portavoz de Ganemos Madrid. También criticó que se coloque "una pancarta de bienvenida a los refugiados mientras se hostiga a vendedores ambulantes" y mostró su rechazo a una "criminalización de la pobreza".

Esta crítica interna hizo que Carmena paralizara el plan de choque y recibiera a los representantes de los manteros en una reunión en el Palacio de Cibeles. Como contrapartida por congelar tal dispositivo, la regidora y el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, prometieron un "refuerzo policial" y "medidas sociales" como un "carné de ciudadanía" para estos vendedores ambulantes. Sin embargo, según fuentes del Consistorio consultadas por este diario, este carné no ha terminado de ver la luz y las actuaciones han sido aquí mínimas.

No obstante, no es éste el único ámbito donde la Policía Municipal ha suavizado su actividad. Las intervenciones con detenidos e imputados también ha caído casi un 20% (19,76%), traduciéndose en un descenso de 3.026 expedientes (de 15.315 a 12.289). Así mismo, las actuaciones en materia de Policía Judicial han protagonizado una bajada del 18,25%, o lo que es lo mismo, se han producido 31.519 menos (de 172.699 a 141180). Además, las denuncias por infracciones a normas administrativas también retrocedieron un 7,07%, esto es, las 7.442 que hay de diferencia entre las 105.291 de 2014 y las 97.849 de 2016.

Repunte de la delincuencia

Desde el PP, su portavoz en la comisión de Salud, Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, sostiene que tales datos prueban que el Ejecutivo de Ahora Madrid "no está combatiendo la venta ambulante ilegal, sino que está causando perjuicios a muchos comerciantes que pagan sus impuestos". En este sentido, Sanz subraya que "lo que más nos preocupa es que esta bajada de actuaciones tan importante se traduce al final en el repunte de algunos índices de delincuencia de la ciudad". "Ellos dicen que quieren una Policía más preventiva y no tan encaminada a acciones de seguridad, pero en este tema que es de puro cumplimiento de ordenanzas municipales en materia de convivencia están actuando incluso menos".

En declaraciones a este diario, la concejala popular señala que lo que le transmite la Policía Municipal es su inquietud por ver que el Gobierno de Manuela Carmena "mientras se está dedicando a purgas entre los mandos, a cambiar a la gente que no sea absolutamente afín, a crear comités éticos de dudosa legalidad y otras cuestiones que no tienen que ver con su cometido, al final está descuidando la actividad cotidiana de la Policía y eso se refleja en que cada vez hay una menor actuación en los ámbitos de seguridad y convivencia".

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