Un asesinato vuelve a teñir de luto al pequeño pueblo de Rociana del Condando, en Huelva, cuatro años después. En 2020, un vecino de la localidad, asesinaba de un disparo a un hombre que le estaba robando habas en su parcela, ahora el hijo de ese hombre ha matado a golpes al anciano al encontrarse con él en una farmacia del pueblo.
El pasado 29 de febrero, el ahora detenido y recluido en un centro de menores aunque ya tiene 18 años, pero en el momento del suceso tenía 17 a falta de 12 días para cumplir la mayoría de edad, propinó una paliza que acabó en resultado de muerte un mes después, al asesino de su padre, con el que se encontró por casualidad en la farmacia del pueblo. El padre del ahora acusado, fue asesinado de un disparo por el ahora fallecido, entonces el joven ahora detenido tenía 13 años y según su madre presenció la escena. El chico, tuvo una orden de alejamiento del ahora fallecido, por unas amenazas continuadas y por eso no habían coincidido antes. El día de su detención, tras propinar la brutal paliza, el menor fue encontrado en su casa por la Guardia Civil llorando y muy arrepentido.
Eva, la madre del detenido y del hombre asesinado hace cuatro años. “Mi hijo está muy arrepentido, no hay derecho que yo ahora me vea sin mi marido y sin mi hijo. Si este hombre estaba en la calle y tenía una condena por matar a mi marido que saquen también a la calle a mi hijo”.
Tras el asesinato, la ahora víctima, fue condenado a 15 años de prisión, pero salió tras un año al no existir sentencia firme. Indemnizó a la familia con 5.000 euros, y tenía unas medidas cautelares entre las que se incluían firmar cada lunes en el cuartel de la Guardia Civil y no acercarse a la familia de su víctima.
Otra vez el pueblo de luto y dos familias rotas
La vícitima residía en Rociana del Condado junto a su hija de donde tenía una prohibición de salir.
Se da la circunstancia, que el ahora fallecido, ya tenía en el momento del suceso, en 2020, Alzheimer y demencia por lo que su hijo asegura que de ese día casi no tenía recuerdos, era consciente de que había matado a un hombre pero no podía ofrecer detalles. José García, hijo del agricultor asesinado a golpes, ha asegurado que “mi padre no reconoció a la madre y al hijo del asesinado, porque el con su demencia no sabía a veces si era de día o de noche”. José asegura que su padre a penas salía de casa por su enfermedad, y cuando lo hacía era acompañado por su hija, hermana de José, que se encargaba de sus cuidados.
El hijo de la víctima, ha querido dejar claro que “el día que entraron a robar en la finca de mi padre estaban mi padre y ellos dos, el asesinado, y otro mayor de edad que se reconoció en el juicio, no había ningún niño como se ha dicho.” Además segura “ni yo mismo justifico lo que ocurrió, pero llevaba años denunciando los robos y su enfermedad le hizo actuar de esa manera”.
Otra vez un pueblo de luto, otra vez dos familias rotas y otra vez una justicia demasiado lenta, que se ha convertido en injusticia y muerte.
Messidor
Etnia
PilPIl
Exactamente ¿q debe hacer un trabajador al q le roba el sueldo todos los meses el mismo delincuente:?: 1) denunciar los hechos, recibir la mirada impávida del agente y morirse de hambre 2) defender su sueldo y que luego se lo quite el estado (antes era el Estado) para indemnizar al ladrón por los daños infringidos al ejercer directamente su propio derecho 3) dejar de trabajar y dedicarse también a robar al empresario, al policía y al ladrón. Si, seguramente lo de ver como te pisotean los derechos comienza a requerir que alguien se lo haga ver. Por supuesto, esto no aplica a la protección de nuestros próceres y sus propiedades , a lo q se dedican miles de policías.
Angel Rojo
¿Cuánto valía un kg de habas en 2020? Pésense las haba robadas, y divídase el valor total del robo entre dos. Una mitad es el valor por el que el ladrón en primera instancia cometió el primer hurto, poniendo en riesgo su vida; la otra mitad corresponde al precio que el agricultor puso a la suya. Todo sin perder de vista que, si uno no hubiera robado, el otro no habría disparado.