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Jueces religiosos, antiindependentistas y diplomáticos de carrera forman parte del nuevo Gabinete de Mariano Rajoy

Las nuevas caras del Ejecutivo compartirán sillón en el Consejo de Ministros con los veteranos del área económica

El nuevo Gabinete de Mariano Rajoy tiene como una de sus principales características la continuidad de los ministros encargados de las carteras relacionadas con el área económica, aunque aporta también savia nueva de otros  políticos no tan conocidos desde el punto de vista mediático.

Estos son los perfiles de los nuevos  integrantes del equipo ministerial de Rajoy:

Álvaro Nadal: Estaba perfectamente colocado en la boca del área para que el balón le cayera a los pies y rematar a puerta. Durante años ha sido asesor de confianza de Cañete y Montoro, y singularmente es también un hombre de confianza de Soraya Sáenz de Santamaría.

Desde la Oficina Económica de Presidencia, una institución creada por Zapatero que Mariano Rajoy no eliminó, ha trabajado en la sombra para el presidente del Gobierno, ocasionando en alguna ocasión tensiones con Luis de Guindos. Se trata de un economista con excelentes relaciones con las empresas eléctricas, como su hermano Alberto, que hasta ahora ha sido visto con ciertas dudas por las energías renovables.

Dolors Montserrat y Montserrat (San Sadurní de Noya, Barcelona, 1973) es la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Abogada de profesión y diputada por el PP en la IX, X XI y XII legislatura, es hija de la también política del PP Dolors Montserrat y Culleré. Parte de la ‘cuota catalana’ en el Ejecutivo, no ha dudado en enfrentarse activamente al independentismo catalán, con el que el Gobierno y el partido mantienen abierto un frente irreconciliable.

Licenciada en Derecho, ejerció como abogada entre 1997 y 2011 con despacho propio especializado en Derecho Urbanístico, Inmobiliario y Ambiental, y como letrada de oficio entre 1996 y 2004 Ha sido regidora y portavoz del PP en su localidad natal desde 2007, miembro del Comité Ejecutivo del PP de Cataluña y diputada por la provincia de Barcelona, fue vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso de los Diputados en la X Legislatura.

Alfonso Dastis, (Jérez de la Frontera, Cádiz, 1955): Es la cara más novedosa del nuevo Gabinete de Mariano Rajoy. El nuevo ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación es un diplomático de carrera con amplia experiencia en los asuntos relacionados con la Unión Europea. De hecho, el nuevo jefe de la diplomacia española ha sido secretario general de Asuntos Europeos y, desde 2011, ha ejercido como representante permanente de España en la UE.

Con este nombramiento, Mariano Rajoy parece apostar por un hombre que se conoce todos los entresijos de Bruselas y con un perfil diplomático tan del gusto en los pasillos de la capital comunitaria. El presidente pretendería así aumentar el peso de España en una UE que por una lado mira con lupa las cuentas y que solicita drásticos ajustes y por otro se tambalea con los riesgos del Brexit y el auge de populismos y antieuropeísmo en varios países de la Unión.

Juan Ignacio Zoido: Un juez religioso para Interior. De Cataluña a Sevilla. Mariano Rajoy apuesta por el que fuera alcalde de Sevilla para ocupar la cartera que deja el polémico Jorge Fernández Díaz. Juez en excedencia, ya ocupó en 1996 el cargo de director general de Justicia con Margarita Mariscal de Gante y los de delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha y Andalucía, también en época de los gobiernos de José María Aznar. De hecho, siempre se le ha considerado como un 'pata negra' del ex presidente del Gobierno que ha ido de la mano del sempiterno Javier Arenas.

Muy religioso, sobre todo tras la muerte en accidente de tráfico de su hijo de 17 años en 2003, no lo es tanto como su antecesor. Su mayor éxito político lo consiguió en 2011, cuando alcanzó la alcaldía de Sevilla. Lo había intentado cuatro años antes, pero aunque fue el candidato más votado, la alianza de la izquierda le dejó sin sillón. Comenzó entonces una campaña que duró cuatro años y que le hizo recorrer una por una todas las cofradías y hermandades de la capital andaluza y fotografiarse con cualquier desaguisado del gobierno municipal socialista para conseguir arrasar en aquellas segunda elecciones en las que se presentaba. Micropolítica lo llamó.

Su ascenso dentro del partido le llevó a relevar a su mentor, Javier Arenas, como presidente del PP en esta comunidad autónoma cuando éste dimitió del cargo tras su enésimo fracaso electoral. Aseguran que entonces se resistió, que no quería dicho cargo orgánico en un partido entonces convulso y con muchos reinos de taifas. Su objetivo, entonces, era su reelección (luego frustrada) como primer edil de Sevilla. Sin embargo, desde Génova su hoy compañera de Ejecutivo, María Dolores de Cospedal, le convenció tras insistirle en que era un 'deseo' expreso de Rajoy para calmar las entonces revueltas aguas de los 'populares' en el feudo del PSOE. Una obediencia que parece haber encontrado su recompensa en forma de cartera ministerial.

De hecho, su nombre ya había salido en alguna de las quinielas, aunque no en Interior, sino en Justicia. Su condición de magistrado apuntaban en esa dirección. No ha sido así. Conocido popularmente en Sevilla como 'Tocineta' por su aspecto físico, Zoido no se ha librado tampoco de alguna polémica relacionada con conocidos casos de corrupción. De hecho, siempre le han situado muy próximo a su colega de profesión Mercedes Alaya, la juez que puso en marcha el sumario de los ERE de Andalucía que ha terminado costando el escaño a sus rivales políticos Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Sin embargo, en los últimos meses había quedado relegado a un segundo plano. De hecho, su derrota electoral en las municipales de 2015 le dejó tocado anímicamente porque estaba seguro de que iba a ser reelegido como alcalde gracias a lo que en su equipo más cercano bautizaron como 'efecto Zoido'. Un duro golpe político en una carrera política que, desde que se afilió al PP en 2004, había sido meteórica y que ahora alcanza su punto más alto con su nombramiento como ministro del Interior para relevar a su compañero de partido y de pasión religiosa Fernández Díaz.

Íñigo de la Serna: Una cuota de las administraciones locales en el Gobierno. “Hace cuatro o cinco años, ya decían de él que podría llegar a ministro”. Los que conocen al nuevo titular de la cartera de Fomento, Íñigo de la Serna, le definen como “un animal político”. Una prueba es que con sólo 36 años fue elegido alcalde de Santander y que ocho años antes ya era director de Gabinete del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.

Quizá de aquella época le venga a este santanderino, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos su pasión por el fenómeno de las denominadas “smart cities”, hasta el punto de haber convertido a la capital cántabra en un paradigma de esta tendencia que apuesta por ciudades completamente sostenibles.

Lejos de quedarse en el ámbito de su ciudad, De la Serna apostó fuertemente por esta materia durante su etapa como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cargo que ejerció entre 2012 y 2015. Curiosamente, tomó el relevo de Juan Ignacio Zoido, que también figura en el nuevo Ejecutivo de Rajoy, en este caso como ministro del Interior.

De hecho, estas elecciones no son para nada casuales. Ambos representan la cuota de las administraciones municipales en un nuevo Gobierno que tendrá que ser especialmente dialogante.

De la Serna también es uno de los alcaldes del PP que mejores resultados ha obtenido en las elecciones. En 2007 y 2011 se impuso en los comicios municipales por mayoría absoluta, con un 52% y un 56% de los votos, respectivamente. No se repitió la historia en 2015 pero consiguió renovar su cargo gracias al apoyo de Ciudadanos, una circunstancia que también juega a su favor.

Buen conversador y con excelentes dotes de comunicador, De la Serna incluso arrastra una cierta fama de seductor.

 

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