Las provincias gallegas de Lugo y Ourense han comenzado a percibir este sábado los efectos de la situación meteorológica adversa, por la presencia de nieve y de granizo.
Así, según comunicó la Guardia Civil de Tráfico al 112 Galicia, en la LU-633, del kilómetro 0 al 21, se dispuso el nivel amarillo debido a la precipitación de nieve, mientras actuaban las máquinas de limpieza de la calzada.
También en la A-6 del kilómetro 432 al 438 hubo algunas complicaciones que, del mismo modo, se fueron subsanando con el paso de las máquinas.
Y en Verea (Ourense), se registró un accidente de tráfico sin daños personales, pero ocasionado por la cantidad de granizo acumulado.
Sucedió en la OU-540, la carretera que une Ourense con Lobios.