Oxfam Intermón ha reportado desde 2012 cuatro casos de mala conducta sexual en África y América Latina de otros tantos trabajadores de la organización, tres hacia compañeras de trabajo y un último vinculado al pago por servicios sexuales a una mujer, que culminaron con las respectivas sanciones.
En concreto, dos de ellos fueron amonestados por comentarios de connotación sexual hacia sus compañeras y la ONG así lo hizo constar en sus expedientes laborales, según ha avanzado en rueda de prensa la directora adjunta de la filial española de Oxfam, Pilar Orenés.
Un tercero fue sancionado por acoso e intimidación a una empleada, y aunque ya no trabajaba en la organización cuando llegó la denuncia, la ONG también lo reflejó en su expediente laboral, mientras que el último fue despedido por el pago de servicios sexuales a una mujer.