La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) ha informado del caso de un perro "altamente sospechoso" de haber contraído la listeriosis relacionada con el brote que ha provocado la alerta sanitaria, y que ya ha causado la muerte de dos personas y casi 200 afectados.
Según los veterinarios, se trata de un galgo de diez años de edad que ha mostrado "síntomas digestivos" tras ingerir carne contaminada. Los propietarios, una familia con varios afectados hospitalizados en Málaga a causa del brote, acudieron a un centro sanitario veterinario el pasado viernes por las sospechas de que su mascota pudiera estar infectada.
"Lamentablemente, es probable que sean más y que no todos sean detectados, dada la dificultad con la que nos encontramos para la recogida de las muestras y el procesamiento en los laboratorios clínicos veterinarios que no ofrecen pruebas diagnósticas más allá de cultivos bacterianos en muestras fecales. No disponemos de pruebas serológicas que nos faciliten hacer diagnósticos más precisos y tampoco de protocolos oficiales de actuación ante un caso sospechoso. Además, todos los costes de diagnóstico y tratamiento deben ser soportados por los propietarios (gravados con un IVA igual al de los productos de lujo) y no por las autoridades sanitarias, hechos que nos dificultan aún más la tarea", lamenta la presidenta de CEVE, Delia Saleno.
Por ello, ha añadido que a pesar de la sintomatología compatible que presenta el perro y sabiendo que consumió carne contaminanda en la misma fecha que el resto de la familia, en este caso el diagnóstico "no va a poder confirmarse laboratorialmente, y está siendo tratado de forma privada y ambulatoria con tratamiento sintomático y sin intervención de las autoridades sanitarias, a las cuales se les ha comunicado en caso".
Animales de compañía
CEVE "no entiende" que en la alerta sanitaria no se incluyeran advertencias sobre los riesgos que conlleva el consumo del alimento contaminado por parte de los animales de compañía. "Se ha hecho evidente el problema que supone contar con una sanidad humana y una sanidad veterinaria diferenciadas y dependientes de ministerios y consejerías diferentes, cuando existen más de 200 enfermedades infecciosas que los humanos y animales compartimos", concluyen.