El comunicado que hizo público este lunes la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), donde pide a la cúpula de Podemos que cese en sus amenazas e intimidaciones a una docena de periodistas, dice que tales presiones se vienen ejerciendo de "manera reiterada" y "desde hace más de un año". ¿Por qué entonces es ahora cuando estalla el caso? Según fuentes conocedoras de los pasos dados por el grupo de informadores denunciantes, estos periodistas han querido ser "extremadamente escrupulosos" con los procesos internos de Podemos y han evitado así distorsionar la batalla interna que han mantenido el secretario general, Pablo Iglesias, y su exnúmero dos, Íñigo Errejón, por el control del partido.
Y es que buena parte de esos ataques recibidos por los periodistas afectados se han producido en este contexto, en un escenario de choque frontal entre pablistas y errejonistas por marcar el rumbo de la formación morada. Por ejemplo, cuando la Cadena Ser dio en exclusiva el pasado noviembre la polémica venta del piso de protección oficial del senador Ramón Espinar -entonces candidato pablista a la dirección de Podemos Comunidad de Madrid-, el sector oficialista no tardó en emplear la etiqueta "máquina del fango" para cuestionar la veracidad de la noticia y deslizar que la candidatura errejonista de Rita Maestre había estado detrás de que saliera aquella información. La contienda de Madrid fue la antesala de Vistalegre.
El entorno de Errejón, que ha sido relegado a secretario de Análisis Estratégico en la Ejecutiva morada, "no ha tenido nada que ver" con esta denuncia de los periodistas, señalan las fuentes consultadas por Vozpópuli. Tales fuentes subrayan que era ahora el momento "más adecuado" para solicitar amparo a la APM, una vez se había conocido el desenlace de Vistalegre II y el partido comenzaba una nueva etapa.
Dos de los mensajes intimidatorios que aparecen en el dossier son autoría del propio Iglesias, según las fuentes consultadas
Además, dichas fuentes sostienen que de haber solicitado meses antes tal amparo, no sólo habrían interferido en la pugna entre pablistas y errejonistas, recrudecida desde el pasado otoño, sino que habrían comprometido al anterior equipo de prensa del partido, cuyos miembros "no tienen culpa de que dirigentes del partido remitan mensajes intimidatorios a título personal a determinados periodistas". La mayor parte de los integrantes del ese equipo de prensa, que acaba de ser prácticamente desmontado por Iglesias tras ganar el último cónclave estatal, estaban alineados con las tesis de Errejón, es decir, con las del sector moderado.
"Te voy a destruir"
Según las fuentes consultadas, los nombres de Iglesias, Irene Montero, Pablo Echenique, Rafael Mayoral, Juanma del Olmo o el asesor Juan Carlos Monedero figuran en la carpeta del caso que obra en poder de la APM. El expediente contiene abundante documentación aportada por los afectados, incluyendo grabaciones sonoras y testimonios gráficos que contienen incluso "insultos telefónicos", según las fuentes citadas. Una de las amenazas llega a decir lo siguiente: "Como escribas esto, te voy a destruir". Así mismo, fuentes conocedoras de esta denuncia aseguran a Vozpópuli que dos de los mensajes intimidatorios que aparecen en el citado dossier son autoría del propio Iglesias, quien negó este martes haber cometido ofensa alguna en su relación con los periodistas. Es más, emplazó a los mismos a recurrir a los tribunales.
La #MáquinaDelFango contra @RamonEspinar. Pero en Podemos decide la gente. pic.twitter.com/nIRXyKLNFl
— Pablo Iglesias ?{R} (@PabloIglesias) November 3, 2016
Fue tras la celebración de la Asamblea de Vistalegre II y el primer Consejo Ciudadano estatal de Podemos, celebrados los días 11, 12 y 18 de febrero, sucesivamente, cuando los periodistas intimidados decidieron dar cauce formal a una denuncia en la que venían coincidiendo desde hacía meses. Entre las primeras opciones que manejaron estuvo la de buscar amparo a nivel parlamentario, pero aquí se les dijo que los hechos, de "especial gravedad", sobrepasaban los muros del Congreso por referirse a una cuestión más bien de partido, esto es, a la actitud reprobable de unos dirigentes políticos (Monedero, por ejemplo, no es diputado). Entonces acudieron a la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), cuya directiva aprobó la difusión del comunicado en una reunión la pasada semana.
Miembros de la Junta Directiva de la APM ya han sufrido estos días ataques de la "legión de trolls" que operan como activistas del partido. El "acoso" a periodistas críticos en las redes sociales por parte de esta guerrilla morada también aparece en el dossier. Sobre todo, porque el cerco a los afectados tiene lugar cuando algún dirigente de Podemos aprovecha la red para rebatir a un periodista una información que éste ha publicado y que no comparte. Sus seguidores se lanzan en masa contra el comunicador y lo denigran.