Las obras del futuro Centro de Protonterapia en España de Quirónsalud, en el que han invertido alrededor de 40 millones de euros y que estará operativo el próximo año, finalizarán en menos de un mes. En los próximos días se incorporarán al centro la estructura (Gantry) y el ciclotrón (acelerador de partículas) de esta aparatología pionera en España.
En este centro, el número 59 en todo el mundo, se podrán tratar cánceres a través del empleo de protones, sobre todo de tumores detectados en los ojos y el cerebro; los cercanos al tronco cerebral, médula espinal u otros órganos vitales; cáncer de cabeza y cuello, cánceres recurrentes y cánceres pediátricos. Las propiedades físicas de los protones, aplicados en dosis específicas, permiten actuar con precisión en el interior de los tejidos objetivo, logrando de esta forma una mayor actividad antitumoral y un menor daño sobre el tejido sano adyacente, explican desde el centro. De hecho, la terapia de protones está indicada en más del 15% de los pacientes sometidos a radioterapia.
Hasta ahora no es posible recibir este tipo de tratamiento en España. En casos muy concretos, el Sistema Nacional de Salud ha financiado esta técnica desplazando a pacientes españoles a países europeos como Francia o Suiza donde sí existen unidades de este tipo. El centro de Quirónsalud en Madrid estará abierto a pacientes procedentes de toda España en el último trimestre de 2019, tanto de la sanidad pública como de la privada.
Proteous One
La aparatología de terapia de protones de Quirónsalud, denominada 'Proteous One', es un sistema único y compacto de tratamiento cuya tecnología ha sido desarrollada en Europa y, a diferencia de otros sistemas de terapia de protones, reúne en una única sala multifuncional toda la tecnología necesaria para el tratamiento de la PTR en un centro oncológico.
Este equipamiento incorpora un sistema de escaneado del tumor para facilitar al médico la aplicación de la dosis más adecuada en cada área a tratar, y cuenta con los sistemas más avanzados para la toma de imágenes. Además, la máquina puede girar 360 grados sobre el paciente, aplicando el haz de protones desde cualquier ángulo.