Dicen que los niños, a diferencia de los adultos, nacen con unas cualidades que a medida que va pasando el tiempo van desapareciendo en función de otras más convencionales, dictaminadas por la sociedad adulta. Estos niños cuentan con una curiosidad innata por todo lo que les rodea, desarrollando capacidades para las cuales cuentan con diferentes herramientas que les permitan potenciarlas. Una de las más novedosas durante los últimos años ha sido la robótica para niños, la perfecta extensión de esos juegos Lego que ayudan a potenciar la creatividad y la imaginación del niño.
Evolución de la robótica infantil
La robótica para niños ha evolucionado hasta términos insospechados. Y aunque una aplicación para móvil pueda ser una herramienta mucho más fácil a la hora de aproximarles a la tecnología actual, aprender a programar y manejar un robot se ha convertido en una alternativa mucho más lúdica tanto para padres como para hijos.
De hecho, un niño puede montar su propio robot a la edad de 8 años y aprender a programarlo a la edad de 6. Uno de los prototipos más utilizados es Scratch, un programa que permite a los niños hacer videojuegos. Montar un videojuego puede ser una idea diferente a la de programar un robot, aunque también puede convertirse en el mejor de los comienzos. La respuesta llega con S4A, un proyecto que permite a los niños y a sus padres adaptar los logros conseguidos con un videojuego a una placa programable como las de la marca Arduino. De esta forma, se consigue que los niños pueden trabajar con material físico, menos intangible que el que soporta la gran nube en los últimos tiempos.
Para aquellos padres que quieran ahorrarse el proceso de comenzar desde cero con un videojuego, existe la opción de adquirir un robot como tal, similar al Printbot de BQ.
Ventajas de las robótica para niños
La robótica para niños entiende de muchas vías, si bien todas ellas se enfocan en el hecho de permitir que el niño active su creatividad y le permita entablar unos conocimientos que puede aplicar y mantener en el futuro. Pero esta es solo una de las muchas ventajas que supone utilizar la robótica para niños:
- Resolver problemas: La creatividad a la que despiertan los niños cuando comienzan a utilizar robots supone un reto que le ayuda a mantenerse resolutivo y afrontar obstáculos que posteriormente pueda aplicar al resto de situaciones.
- Potenciar la relación entre padres e hijos: los padres pueden hacer gran parte del trabajo en un principio, pero posteriormente comprobarán la buena relación que puede surgir con sus hijos al interactuar juntos en un proyecto común.
- Preparación para futuros empleos: los ingenieros y programadores del futuro posiblemente encuentren en la robótica infantil una buena base a la hora de programar y, de esta forma, conseguir mejores conocimientos en el futuro.
La robótica para niños se ha convertido en el último grito a la hora de potenciar las capacidades de los más pequeños, liberar