El sábado 9 de julio fallecía en faena el joven Víctor Barrio a causa de una cornada fatal que le atravesó el corazón. Pese a tratarse de la muerte de un ser humano, muchos aprovecharon la ocasión para posicionarse en contra del torero y, en el peor de los casos, mofarse del suceso.
Algunos animalistas y antitaurinos extremistas lanzaron mensajes en sus cuentas de Twitter o Facebook olvidando, precisamente, que acababa de morir una persona. Una de ellas fue la edil valenciana que veía "un aspecto positivo" en el hecho. En el caso del profesor valenciano que insultó a Víctor Barrio en las redes, él mismo denunció una usurpación de identidad.
El último espisodio de esta controversia lo protagoniza el hashtag #UnDeseoPorVictorBarrio. En un principio aparecía en tuits de apoyo al torero y a sus allegados, sin embargo, ahora también se está empleando para acompañar otros debates en Twitter, hasta el punto de perder el significado original. Por un lado, la etiqueta se ha convertido en el estandarte de quienes lanzan nuevos mensajes en contra del maltrato animal, mientras que otros la usan directamente para insultar a Barrio. En cualquier caso, los tuits continúan avivando la polémica:
https://twitter.com/Xena_Princesika/status/753459311704215552
Q se encuentre con todos los animales que torturó hasta la muerte, le enseñen el dolor q sufrieron y le perdonen
— Luk Anikos (@Luk_Anikos) July 14, 2016
https://twitter.com/clicfox/status/753509591963533312
Además, hay quien lo utiliza de manera más genérica para romper una lanza a favor de la libertad de expresión, sin personalizar en la figura del torero, como @bufetalmeida:
Que la abolición de la lidia en toda Europa permita vivir a toros y toreros, y a todos opinar libremente. #UnDeseoPorVictorBarrio
— Almeida (@bufetalmeida) July 14, 2016
Nuestra compañera Karina Sainz se hacía eco de este asunto en su artículo "Sobre la muerte de Víctor Barrio y la tentación de arrojarnos estiércol como si fuera confeti" donde decía que "la idea de la muerte de otro como una baja del enemigo nos habla de un mundo contrario al respeto y la tolerancia".
Fuera de las redes la cuestión de los toros se ha diluído en el sentido que indica el periodista Miguel Ángel Uriondo en "El lobby taurino se abraza a las redes sociales para esquivar el debate sobre el futuro de la 'fiesta'". Tanto ruido en Twitter a raíz de la muerte de Víctor Barrio ha funcionado como una cortina de humo para que el lobby taurino evite el debate sobre el futuro de la "fiesta".