"Vamos a escaparnos, ahora soy libre para hacer lo que quiera, el tiempo no me va a esperar". A esto invita una de las letras de un grupo que cambió la historia de la música y, llegó más lejos, fue el único en su género y pionero en crear. "Estamos hablando de uno de los mejores grupos pop de la historia de la música". Así describe Carlos Ayela, experto en el género surf a quienes regresan a España este mes de junio. Así son The Beach Boys. ¿Quién no ha bailado el tema 'Surfin' USA' o 'Don’t worry baby'? Sin embargo, la música surf no queda ahí, en este país no se conoce demasiado, pero es genuina, especial y, sobre todo, la energía positiva invade a quienes la escuchan. Invita a coger olas.
Los miembros que quedan de los 'chicos de la playa' rondan los 80 años, pero que se lo digan a los Stones y sus bailes eléctricos. "A pesar de que han pasado tantos años y de que apenas queda algún miembro de su formación original, siguen llenando allá donde van", afirma Ayela. La banda californiana perdió a dos de sus integrantes entre los 70 y los 90. Tres hermanos, un primo y un amigo se vestían con camisas de rayas abiertas y conquistaron a los adolescentes. Los Beach Boys eran surfers. El concepto 'surf' viene de que "eran jóvenes surfistas los que asistían a aquellos clubs de baile junto a la playa", cuenta Ayela. "Decían que ese sonido les recordaba lo que sentían surfeando las olas", añade.
Tanto Ayela como Piquer son expertos del género, pero altavoz ha ido un poco más allá. John Blair es un mítico músico estadounidense, el líder de la banda de surf instrumental Jon & The Nightriders formada en 1979. Compositor, guitarrista y escritor, Blair nació en Sacramento y está en plena gira, pero saca un hueco para contar a este magacín qué es eso del surf. Con casi 30 discos a sus espaldas, Blair afirma que el género representa "el sonido californiano": "Es especial porque describe la vida de los adolescentes de la década".
Los Beach Boys consiguieron algo que, al menos pensar, nadie pensó: ponerle voz a un género que hasta el momento era instrumental. El surf contaba con el sonido de las guitarras y el reverb, con el del bajo y con la batería, nada más, instrumental. Pero los de Brian Wilson (voz, compositor, bajo y piano) probaron, y acertaron. Fue en el año 1961 y fue con 'Surfin''. "Surfear es lo único en la vida", cantan.
Sin embargo, lo efímero del surf hizo que se quedaran con la corona de reyes. "Desde un punto de vista histórico, el surf vivió desde el año 61 hasta el año 65", cuenta Didac Piquer, autor de 'Summer fun: Historia de la música surf', único libro en español sobre este género. Además, "estaba condenado a no prolongarse en el tiempo, no da para mucho conceptualmente", añade. "En el año 64 ya se olía un cambio social, conceptual y cultural. De un mes para otro la música surf pasó a ser un género obsoleto", señala Piquer. El autor de 'Summer fun' afirma que no se puede comparar con la invasión británica de los Beatles o las letras de los inicios de Bob Dylan. "Es un género que en la época Kennedy tenía su razón de ser, pero después se tuvo que destruir porque no tenía cabida", añade. Con esto coincide Blair, que añade que con la llegada de los de Liverpool "la situación dio un vuelco".
El concepto era esencial en el género, las letras no son reflexivas, no buscan influir en el público, buscan divertir. Algo que pudo crear un estigma, pero el surf tenía nombre y apellidos. Ayela asegura que fueron pioneros: "Crearon el surf vocal, pop surf, armonías vocales con varias voces, preciosas melodías, letras que hablaban de la playa, el surf, las chicas, el verano, los coches…". Piquer cuenta que su propósito era plasmar las inquietudes y obsesiones de los adolescentes de los 60. Este género derivó en otro dependiendo únicamente de esas pasiones. "En el año 63 derivó en la música Hot Rod, los chavales querían meterse en el agua con una tabla, pero también un coche de los años 30 modificado con un motor moderno", dice. "Se añadía el lenguaje propio de las subculturas californianas, eran letras frívolas, pero es que eran para adolescentes de entre 13 y 19 años", recuerda.
A los de california pocos les siguieron, su influencia caló en su época dorada. Aunque el género parece escondido entre los acordes de otros, es una de las vertientes del rock y hay bandas por todo el mundo que lo han enriquecido. Dick Dale, Jan&Dean, Slacklone y Dakaiju y el power surf, Man or Astro-Man, ligado al space, o los canadienses del new wave Marta & the muffins. "Las mejoras fueron gracias a amplificadores y guitarras debido al trabajo de Dick Dale con los Leo Fender -firma de instrumentos-", dice Blair. El músico añade más nombres como Leon Russell, Jim Messina o Glen Campbell.
Después del fiasco de Brian con el disco 'Smile', se quedaron obsoletos y colgados de la vorágine hippie"
Piquer dice que Los Beach Boys "transcendieron en ellos mismos". A partir del 64 ya no eran una banda de surf, cuenta, "pasaron a ser un grupo de pop y rock and roll" que plasmaba la cultura californiana. "Después del fiasco de Brian con el disco 'Smile' –a mediados de los 60-, se quedaron obsoletos y colgados de la vorágine hippie", afirma. Para este académico del surf no hubo una banda que cogiese el relevo a los Beach Boys, pero sí que influyeron en grupos posteriores. 'The Mamas & the Papas' no habrían sido la mitad de populares si no hubiese habido unos Beach Boys que acostumbrasen al público americano a las armonías vocales".
Como asevera Ayela, "el surf no va de modas". "Nace y desaparece en los 60 y vuelve para no marcharse". No es comercial, no suena en las emisoras de radio, pero hay quien se guió por su fetiche e hizo un especial favor al género. A Quentin Tarantino le gustaba el surf, y no dejó pasar la oportunidad de que sonara en uno de los mitos del cine: 'Pulp Fiction'. Con camisa blanca y media melena negra, Uma Thurman baila con un Travolta con coleta y en calcetines el tema de otro de los rostros de la historia, Chuck Berry y su 'You never can tell'. Resurgía el surf: "Provocó un revival en todo el mundo con la aparición de numerosas bandas", señala Ayela.
Nadie consiguió desbancar a los Beach Boys en lo que mejor sabían hacer. "Algunos los comparan con The Beatles como los dos mejores", afirma Ayela. Y como los de Liverpool consiguieron algo que no era normal en la época, editaron una serie de tres discos en apenas un año. 'Surfin' USA', 'Surfer girl' y 'Little Dance Coup' les hicieron invencibles. Fue un año mágico en el que los de California sacaban disco cuando aún el anterior se estaba vendiendo. Solo Led Zeppelin y Creedance Clearwater Revival se sumaron. A pesar de ello, la cultura era distinta: "No era tan extraño que sacaran dos LP y media docena de singles, fue por ese ritmo por lo que Brian Wilson no pudo con todo", asevera Piquer.
Didac Piquer se dedica a hacer tablas replicando las de los años 50 y 70 en Barcelona en Montjuich Surfboards: "Mi obsesión por la música surf, por los Beach Boys y por esa iconografía de la época hicieron que con 26 años me dedicara a ello". El autor de 'Summer fun' habla del "sueño californiano". El grupo adolescente hizo historia, rompió con lo establecido hasta el momento y dio otro sentido al género. Se seguía yendo a los conciertos en zapatillas y con la piel morena de pasar horas bajo el sol cogiendo olas cristalinas. Esta vez, se podía cantar además de imitar los movimientos que se hacían encima de la tabla frente al escenario y a esos surfers con camisa. Algunos, cuenta John Blair, "hasta se blanqueaban el pelo para que pareciese que habían pasado muchas horas bajo las olas, la música marcó el estilo de vida".