Los días de verano pueden ser sofocantes, especialmente cuando las temperaturas suben y el calor se apodera de nuestros hogares. Si no tienes aire acondicionado, no te preocupes, existen muchas formas sencillas y económicas de refrescar tu habitación. Sigue estos consejos y disfruta de un ambiente más fresco y agradable.
Aprovecha al máximo tu ventilador
El ventilador es nuestro gran aliado en la lucha contra el calor. Sin embargo, solo moviliza el aire, por lo que es fundamental bajarle la temperatura. Aquí te presentamos algunos trucos para potenciar su efecto refrescante:
- Humidifica el ambiente. Antes de dormir, rocía ligeramente las paredes y el suelo de tu habitación con un pulverizador lleno de agua. La evaporación del agua ayudará a disminuir la temperatura y te proporcionará una sensación de frescor.
- Toalla mojada. Coloca una toalla mojada detrás del ventilador. Al evaporarse el agua, enfriará el aire circundante,que será succionado por el ventilador y distribuido por toda la habitación. Puedes cambiar la toalla varias veces durante la noche para mantener el efecto.
- Ventilación nocturna. Durante las horas más frescas de la noche, coloca el ventilador cerca de una ventana abierta. De esta manera, el ventilador extraerá el aire caliente del interior y succionará el aire fresco del exterior, creando una corriente que renovará el ambiente.
La cuenta de @leonardo_rogel_, un arquitecto con más de 1,4 millones de seguidores en TikTok, compartió este truco para hacernos los días de verano en casa más llevaderos. Con cualquiera de los tres trucos, transformaremos la habitación en un oasis de frescor.
Otros consejos para combatir el calor
- Cierra las cortinas y persianas. Evita que los rayos del sol penetren en tu habitación. Cierra las cortinas y persianas, especialmente durante las horas de mayor insolación.
- Utiliza ropa de cama ligera. Opta por sábanas y fundas de almohada de algodón o materiales naturales que permitan una mejor transpiración.
- Cocina en horas más frescas. Cocinar eleva la temperatura de la habitación. Planifica tus comidas para las horas más frescas del día o utiliza la cocina a gas en lugar de la eléctrica.
- Bebe mucho agua. Mantente hidratado para regular tu temperatura corporal.
- Baños fríos. Un baño fresco antes de acostarte te ayudará a bajar la temperatura corporal y te proporcionará una sensación de bienestar.