"Ellas se van pa' Turquía/y se hacen completas/se ponen culito, la cara, pestañas y también las tetas". Así comienza la 'La Cafetera', una canción de Original Elías junto a otros artistas como Omar Montes. Podría parecer simplemente música, pero esconde detrás una realidad: Turquía ya no es país solo para calvos, también para hacerse distintas cirugías estéticas, ya que allí, al igual que sucede con los implantes capilares, todo resulta mucho más económico. Y entre las gitanas, existe un 'boom' de turismo sanitario, ya que cada vez son más las que visitan el país.
Esto no solo lo cuentan a través de la música, sino también a través de una de las apps favoritas de la comunidad gitana: TikTok. A través de la plataforma es posible ver a centenares de mujeres que cuentan su experiencia y muestra incluso su estado horas después de la intervención quirúrgica. ¿El motivo? La diferencia de precio respecto a España y que Turquía es el país con mayor población gitana del planeta: sin existir un censo para ello, las distintas estimaciones afirman que la comunidad está formada por hasta cinco millones de personas.
Las operaciones que se hacen son muy diversas: desde gastrectomía hasta un aumento de pecho. Lo que todas ellas tienen en común es el precio: una mamoplastia en España vale entre 5.000 y 8.000 euros, mientras que allí es posible hacérsela por un montante total de 2.500 euros. Es decir, que en Turquía es posible hacerse la misma intervención por dos y tres veces menos dinero.
El factor económico en la población gitana es importante: en España, el 92% se encuentra en situación de pobreza y/o exclusión social frente al 29,3% de la población general en España, según el indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion). Por tanto, aquellas personas que quieran -o necesiten- realizarse algún tipo de operación, ven la opción turca como la más viable.
Evidentemente, no son gitanas las únicas mujeres que viajan a Turquía a someterse a cirugías estéticas, pero sí es cierto que son las que se muestran más activas en TikTok para mostrar los resultados o promover este tipo de turismo sanitario.
Turquía y la prueba del pañuelo
Fuentes del mundo de la cirugía estética en Turquía aseguran que han tenido clientas de etnia gitana con la intención de reconstruirse el himen. La tradición exige que la novia llegue virgen al matrimonio, algo que se comprueba a través de la prueba del pañuelo. Los tiempos cambian y cada vez, los jóvenes tienen sexo antes, lo que afecta también a esta comunidad en algunos casos.
Por no deshonrar a su familia y a su futura pareja, muchas optan por hacerse en secreto una reconstrucción de himen. Y aquí volvemos al mismo problema de antes: se une la pobreza a la que se enfrentan muchas familias gitanas con el precio está en torno a los 2000 euros en España, el doble de lo que cuesta en Turquía. Estas fuentes señalan que este tipo de tratamiento es mucho más común entre mujeres musulmanas.
Otro punto positivo a hacérselo en Turquía es que es una intervención sencilla, ya que no requiere de demasiado tiempo, de tal manera que no es necesario un gran postoperario -y tampoco, grandes excusas-. Tampoco suele presentar complicaciones que requieran muchas revisiones por parte del cirujano, de modo que es una operación que se puede llevar con un alto grado de discreción. Además, en España no está cubierta, salvo con que existan problemas de salud, por la sanidad pública.
Pese a ser una intervención sencilla, muchas mujeres no pueden ocultar que van a Turquía y, por tanto, que van a estar varios días fuera de casa. Es por esto que ocultan la reconstrucción del himen con otra operación. Se ponen pecho, se recolocan los glúteos,... operaciones complementarias para no mostrar las intenciones reales del viaje. Cierto es que lo habitual es que estas mujeres viajen simplemente para mejorar aquellas partes de su cuerpo que les gustan menos.
Según fuentes consultadas, hay varias técnicas para reconstruir el himen. Algunas son soluciones para pocos días, con el objetivo de durar un tiempo determinado, como hacer la himenoplastia con las partes restantes del himen. La opción más permanente es la cirugía plástica vaginal. Normalmente, esta última es la opción más escogida entre las gitanas que viajan a Turquía, mientras que las alternativas temporales se llevan a cabo en España.
