Pelotazos también a costa de los jubilados. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, un nuevo informe sobre los 'pufos' cometidos por la trama Púnica en Valdemoro, el municipio madrileño de 70.000 habitantes convertido en el epicentro de la red de corrupción. En concreto, el referido al supuesto amaño de la adjudicación de las obras de construcción de una residencia de ancianos en el municipio, y por el que una empresa de David Marjaliza, Obrum Urbanismo y Construcción SL, se embolsó cerca de 12 millones de euros. Su oferta económica era la peor de las cinco presentadas, pero se hizo con el contrato después de que se diera sobrevalorara de manera irregular los criterios subjetivos del concurso. La Guardia Civil concluye que detrás de este pelotazo se encuentra el propio Marjaliza, quien lo confesó en su declaración; un arquitecto municipal y el que entonces era alcalde 'popular' del municipio y hasta 2015 ocupó un escaño en la Asamblea de Madrid, José Miguel Moreno Torres, al que adjudican tres delitos.
Una constructora de Marjaliza se llevó el concurso pese a presentar la oferta económica más cara. El importe final se terminó incrementando un 8%
El informe de la UCO, de 11 folios de extensión y al que ha tenido acceso Vozpópuli, está fechado el pasado 29 de diciembre, pero no hizo entrada en la Audiencia Nacional hasta el pasado 10 de enero. En el mismo, los agentes destacan que una de las líneas de investigación de la causa ha sido desde el comienzo "la abultada contratación pública del Ayuntamiento de Valdemoro con empresas de David Marjaliza" y, entre ellos, el de construcción en el año 2006 del Centro de Atención a Mayores 'Nuestra Señora del Rosario', por el que Obrum Urbanismo y Construcciones SL recibió 11.838.412 euros.
El documento policial señala que los 'pinchazos' telefónicos confirmaron ese "trato preferencial" que recibía del consistorio el que fuera socio de Francisco Granados y recuerda que precisamente en su confesión del 19 de junio de 2015 reconoció que dicha obra fue amañada. En aquel testimonio, Marjaliza detalló que para hacerse con ese concurso "estuvo en contacto con el alcalde del Ayuntamiento de Valdemoro en ese momento, José Miguel Moreno Torres", para que una de sus sociedades fuese la adjudicataria. "Por ello pagó una comisión en efectivo, no recordando la cantidad económica entragada al citado regidor", reproduce el informe.
Un pliego bajo sospecha
La UCO destaca que para perpetrar ese supuesto amaño, ambos contaron con la presunta colaboración del responsable de los Servicios Técnicos Municipales y arquitecto del consistorio, José Luis Navarro Soto, que fue quien elaboró en diciembre de 2005 los Pliegos de Prescripciones Técnicas que presuntamente facilitaron el pufo. Según detalla el informe, para dicho concurso se siguió un procedimiento excepcional de manera injustificada con el único objetivo de restringir la libre concurrencia para así "beneficiar al empresario David Marjaliza en detrimento de otros licitadores y de la misma administración municipal". Además, el contenido de los propios pliegos contenían diversas irregularidades, entre ellas, la sobrevaloración de los criterios subjetivos hasta los 70 puntos, frente a los objetivos centrados en la oferta económica, que aportaban únicamente 30 puntos. De este modo, la oferta económica de Obrum, que era casi un millón de euros más cara que la más ventajosa, presentada por FCC Construccion SA, consiguió sumar 87,63 puntos, casi 20 más que la que quedó en segundo lugar.
La UCO considera clave en el supuesto amaño el papel del arquitecto municipal, a quien trabajadores del consistorio acusan de "amenazar" a aquellos que "no se plegaban" a sus exigencias
En el informe se pone de manifiesto que en el amaño supuestamente jugaron un papel importante los "vínculos de amistad y profesionales" que existían entre el arquitecto municipal, José Luis Navarro, y Marjaliza. En este sentido, destaca que el primero fue "el arquitecto encargado de todos los proyectos urbanísticos desarrollados por el empresario en la localidad" y que, según el testimonio de varios técnicos del consistorio recogidos por la Guardia Civil durante la investigación, éste vertía "amenazas" sobre todos aquellos empleados municipales que "no se plegaban" a sus exigencias. Con todo ello, el 23 de marzo de 2006 la Mesa de Constratación adjudicó el contrato a Obrum por 10,9 millones de euros, que fue formalizado por el entonces alcalde, José Miguel Moreno Torres, en mayo de ese mismo año.
Sin embargo, cuando se entregó el último certificado de obra, ya en diciembre de 2007, el precio se la obra se había incrementado por "un exceso de medición" algo más de un 8%, hasta alcanzar los cerca de 12 millones que finalmente se pagaron por la obra. Por todo ello, el informe concluye que el aquel momento regidor pudo cometer un delito de fraude en la contratación pública, otro de prevaricación y uno más de cohecho. A Marjaliza le atribuye fraude y cohecho, mientras que al arquitecto municipal le hace responsable de los delitos de prevaricación, fraude y actividades prohibidas a funcionarios en el 'pelotazo' geriátrico de la Púnica.