La acusación particular, en representación de los padres de Julen, el niño de dos años que fue localizado sin vida en un pozo 13 días después de caer en él, se ha opuesto al recurso presentado por la defensa del investigado, David Serrano, dueño de la finca donde está dicha prospección, contra la decisión de la jueza de no practicar las diligencias de prueba solicitadas por esa parte.
Así lo han asegurado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han indicado que esta oposición al recurso de la defensa se basa en que no son pertinentes las diligencias solicitadas y en la necesidad de esperar al informe forense definitivo.
Ya esta semana la abogada Antonia Barba, personada en representación de los padres, señaló a los periodistas que "con el contenido de las declaraciones que ya se han practicado hay elementos suficientes como para poder hacernos una idea de cómo estaba aquello y de qué ha sido lo que ha pasado".
Informe de la defensa
La defensa de David Serrano presentó hace unas semanas en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, que lleva el caso, un informe cuyas conclusiones apuntaban a que la muerte del pequeño "se pudo producir durante las labores de rescate" y a que podría ser el uso de una piqueta en las primeras horas de dichas tareas lo que explique las heridas que presentaba el menor.
A raíz de este documento, los letrados solicitaron que declararan varios bomberos y guardias civiles que participaron en el operativo, pero el juzgado decidió que no había lugar a la práctica de esas diligencias, cuestionando que el informe presentado "tenga la consideración de pericial".
Los abogados del dueño de la finca recurrieron dicha decisión y la Fiscalía, al igual que ahora la acusación particular, ya se opuso a ese recurso, al considerar que hay que esperar al informe completo de autopsia.
