Agencias

Acción Contra el Hambre denuncia la desnutrición de los menores en países en guerra con motivo del Día del Niño

La ONG Acción Contra el Hambre ha aprovechado la celebración del Día del Niño para denunciar que el alto número de conflictos ha provocado la desnutrición de miles de menores, siempre las primeras víctimas, ya que en las guerras se destruyen las redes de suministro de agua, no se pueden sembrar los campos y, debido a la violencia, se dificulta el acceso de la ayuda humanitaria a las personas que lo necesitan Los niños menores de cinco años son los primeros en sufrir fisiológicamente las consecuencias del hambre, ya que tienen una mayor necesidad de nutrientes para su crecimiento y desarrollo y su masa muscular es muy pequeña, por lo que en caso de ingesta insuficiente de alimentos el cuerpo agota rápidamente sus reservas, situando al niño en una situación de desnutrición. A esto también hay que añadirle que el hambre hace que el sistema inmune no funcione correctamente, lo que favorece la probabilidad de contraer infecciones.

La ONG Acción Contra el Hambre ha aprovechado la celebración del Día del Niño para denunciar que el alto número de conflictos ha provocado la desnutrición de miles de menores, siempre las primeras víctimas, ya que en las guerras se destruyen las redes de suministro de agua, no se pueden sembrar los campos y, debido a la violencia, se dificulta el acceso de la ayuda humanitaria a las personas que lo necesitan

Los niños menores de cinco años son los primeros en sufrir fisiológicamente las consecuencias del hambre, ya que tienen una mayor necesidad de nutrientes para su crecimiento y desarrollo y su masa muscular es muy pequeña, por lo que en caso de ingesta insuficiente de alimentos el cuerpo agota rápidamente sus reservas, situando al niño en una situación de desnutrición. A esto también hay que añadirle que el hambre hace que el sistema inmune no funcione correctamente, lo que favorece la probabilidad de contraer infecciones.

En muchos casos, el motivo por el cual se produce la desnutrición aguda se debe a que las madres, afectadas por el estrés post-traumático que genera la violencia, ven interrumpida súbitamente su capacidad de amamantar. "La interrupción brusca de la lactancia materna tiene un efecto demoledor sobre los niños menores de seis meses. No están preparados para iniciar otra alimentación repentinamente y pueden caer en desnutrición aguda en muy poco tiempo. Por eso es tan importante la atención específica a madres en periodo de lactancia cuanto hay movimientos masivos de población en guerras o tras un desastre natural. Muchas veces recuperar la capacidad de la madre de amamantar es la única forma de salvar la vida al pequeño", explica el director técnico de Acción contra el Hambre, Amador Gómez.

En el conflicto sirio más de la mitad de los refugiados son niños, muchos de ellos nacidos como refugiados en lugares ya de por sí con dificultades crecientes para asegurar su registro y acceso a la educación y la sanidad básica; en Nigeria, las zonas del estado de Borno bajo el control del grupo terrorista Boko Haram han provocado una crisis nutricional sin precedentes en la que unos 244.000 niños podrían morir por desnutrición aguda; y en Yemen, ya son 270.000 niños los que la padecen.

El objetivo principal de Acción Contra el Hambre son los programas de tratamiento de la desnutrición aguda, los cuales se centran en los niños menores de cinco años, y en el resto de programas, como medios de vida y agua o saneamiento e higiene, se priorizan a las familias con niños como criterio para determinar la vulnerabilidad de las familias.

La desnutrición puede desembocar en dos tipos de enfermedades conocidas como marasmo y kwashirkor. Con el marasmo el niño presenta un déficit extremo de energía por falta de calorías y proteínas, llegando a un excesivo bajo peso y diferentes tipos de infecciones; y con Kwashirkor, debido a la falta de proteínas, los órganos vitales del niño comienzan a dejar de funcionar, lo que provoca un aumento del riesgo de infecciones.

Esta ONG lanzó el 16 de octubre, el Día Mundial de la Alimentación, una campaña conocida como Shot In 2016 que, emulando la publicidad de una marca de móviles, mostraba en las calles imágenes cotidianas del día a día de personas afectadas por el hambre en todo el mundo y la gran mayoría estaban protagonizadas por niños.

En "Oriente Próximo, Sudán del Sur, Nigeria, República Centroafricana o Filipinas los niños son siempre los primeros impactados por el dolor que provocan los conflictos y los primeros que sufren las consecuencias del hambre que generan las guerras. Cuando pedimos a nuestros equipos que nos envíen fotografías que sirvan como testimonios del hambre casi siempre aparecen en ellas niñas y niños", asegura Carmen Gayo, directora de Comunicación y Fundraising de la organización.

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