El Ayuntamiento de Madrid prevé restringir el acceso a la gran área peatonal que planea en el centro de Madrid a los vehículos de reparto de mercancías contaminantes, con el objetivo de que en unos años las empresas que cargan y descargan sus productos en la capital usen coches de energía limpia.
Esta es una de las medidas que el área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid prevé incluir en el nuevo plan de calidad del aire y contra el cambio climático, cuyo borrador se presentará previsiblemente en diciembre tras negociarlo la delegada Inés Sabanés con los grupos políticos.
Además de la ampliación de las zonas peatonales del centro de Madrid, ese documento que aspira a que el aire de Madrid sea limpio en 2030 incluye restricciones a los vehículos de uso empresarial.
"No solo vamos a empeñarnos en convencer al ciudadano, son muy importantes los cambios que pueden hacer las empresas en materia de movilidad", explica en una entrevista con Efe Inés Sabanés.
En Madrid un elevadísimo número de viajes están relacionados con la carga y descarga de mercancías, según explica a Efe la directora general de Sostenibilidad y de Control Ambiental, Paz Valiente, que sostiene que si se quiere mejorar la calidad del aire hay que intervenir también en ese ámbito.
"Esto va en aumento por motivos como el comercio electrónico, la compra diaria, etcétera. Ahora se puede decir 'quiero tener a las siete tal película' y las grandes distribuidoras se comprometen a entregar el pedido en dos horas. Y dices: ¡Pero qué locura!", expone la directora general.
Sabanés advierte de que esos cambios en el sistema de consumo generan también más tráfico -"salvo que los repartos se hagan en bici"- y por ello considera que el Ayuntamiento debe acometer una reforma en el sistema de carga y descarga en aquellas zonas que se peatonalicen, como es el centro de la capital.
"El plan va a contemplar horizontes temporales para que las empresas puedan orientar sus inversiones y no se encuentren con que de repente a partir de un día ya no pueden repartir", explica a Efe Paz Valiente, consciente de que los cambios no pueden aplicarse de golpe. "Hay empresas formadas por pequeños autónomos que tampoco tienen una gran capacidad financiera", advierte.
Sin precisar más, esboza: "Por ejemplo, se podrá decir que a partir de 2018 determinadas categorías de coches (contaminantes) solo van a poder entrar en un horario limitado, a partir de 2022 ya no accederá la siguiente categoría, y así... Queremos incentivos para que la gente entienda que, igual que en todas las facetas de la vida hay que modernizarse, en las flotas de distribución se debe buscar el menor impacto económico".
El objetivo es "acusar" más la restricción actual del acceso a las zonas peatonales para los vehículos de carga y descarga en las áreas de prioridad residencial (APR), coincidiendo con la puesta en marcha de zona de prioridad residencial para todo el distrito Centro prevista para 2018.
"A lo mejor, los coches contaminantes en lugar de que puedan entrar seis horas (a descargar) podrían entrar tres. La idea es restringirlo en todo el distrito Centro, que es la zona con más calles estrechas y afluencia peatonal y de turismo", precisa la directora general.
El equipo de Medio Ambiente y Movilidad trabaja en otro proyecto para promover que los camiones de reparto unifiquen sus mercancías para de esa manera reducir el número de viajes global.
Ese "laboratorio" comenzará en los distritos de Villa y Puente de Vallecas, aprovechando la cercanía de Mercamadrid. "La idea es que cuando lleguen los camiones se mezclen las mercancías, porque lo que no tiene sentido es que vayan al mismo punto un camión de patatas, otro de refrescos y otro con el pan", explica Paz Valiente.
"No son solo restricciones, son medidas para incentivar el uso de vehículos más limpios y reducir el acceso de vehículos", sostiene la delegada, que aspira a que con el conjunto de medidas que contendrá el plan de calidad del aire la capital cambie de manera notable en los próximos tres años.